Espejo Público ha visto oportuno este lunes abrir un debate sobre la supuesta discriminación que sufren los hombres. El programa presentado por Susanna Griso se ha hecho eco de una noticia publicada hace ocho días en El Mundo que apuntaba a la implantación que el gobierno de Dinamarca (formado por socialdemócratas, liberales y moderados) pretende hacer de una serie de políticas “para combatir la desigualdad masculina”. Un artículo que este fin de semana motivaba a Juan Soto Ivars, periodista y colaborador del programa matinal de Antena 3, a escribir una columna de opinión en El Confidencial titulada "Igualdad", en danés, ya no significa "que se jodan los tíos".
Un día después, el magacín de Atresmedia ha dedicado un fragmento de su escaleta a discutir sobre este asunto, en una tertulia en la que participaron el propio Juan Soto Ivars, Rubén Amón, Gonzalo Miró y Laura Fa, siendo esta la única mujer (además de Griso, que ejerció como moderadora junto a Miquel Valls) presente en el debate organizado en la sección Más Espejo del programa.
Tras presentar el tema, Griso dio paso a un breve vídeo en el que cuatro hombres diferentes se plantaban ante las cámaras para asegurar: “Soy hombre y me siento discriminado”. Enseguida, la catalana daba la palabra a Miquel Valls, quien desglosó una serie de cifras y datos que “manejan los analistas” -sin especificar de qué analistas se trataban- para justificar esta nueva preocupación. Para ello, presentaron una tabla en la que se reflejaba que el porcentaje de suicidios, de personas sin hogar y de abandono escolar es más alto entre los hombres que en las mujeres, algo que en Espejo Público han llegado a tildar como una “brecha de género”, dejando entrever que la cuestión de género tiene implicación directa en tres mencionados problemas que afectan a la sociedad.
Acto seguido, el espacio de Antena 3 ha emitido un nuevo vídeo en el que se empezaban recopilando algunos titulares de prensa sobre las políticas de igualdad llevadas a cabo por el actual gobierno de España para proteger los derechos de las mujeres. “¿Y si les decimos que los hombres también están discriminados?”, aseveraba enseguida la voz en off que locutaba la pieza para decir que “la salud de los hombres es peor, tienden más al abandono escolar, es más común que los hombres acaben en la adicción y se suiciden más”. También citaban otro titular de La Vanguardia: “Por qué se suicidan tres veces más los hombres que mujeres: el impacto del machismo en las cifras”.
El reportaje concluía haciendo referencia al citado plan de Dinamarca, que Espejo Público ha relacionado con la iniciativa de Ayuso de abrir “un centro de atención para hombres víctimas de violencia sexual”. “La apertura de estos centros de atención para hombres víctimas de violencia sexual ha creado polémica entre los partidos de izquierda, pero en Dinamarca es un gobierno progresista el que lo plantea”, proseguía la voz en off, que acababa preguntándose: “¿Por qué no se habla en España de la 'brecha masculina'? ¿Cómo deberían ser las políticas de igualdad? ¿Están los hombres discriminados?”
Laura Fa y Juan Soto Ivars debatieron de Igualdad
La conexión volvía entonces al plató, donde Griso lanzaba la última cuestión al aire, dándole primero la palabra a Laura Fa: “El problema es que se plantea como una guerra en la que las políticas que luchan contra la desigualdad de las mujeres va en contra de los hombres, que es algo que Soto Ivar se ha pensado. Y no, una cosa es buscar la igualdad de las mujeres y la otra los problemas, que son reales, y que pueden tener los hombres con el suicidio. ¿Son problemas que se tienen que solucionar? Evidentemente. ¿Son problemas incompatibles con el feminismo? No. El feminismo busca además acabar con muchos de estos problemas. Las tasas de suicidio tienen mucho que ver con un sistema patriarcal por la presión que tienen. Si solucionáis la desigualdad de las mujeres, ya veréis como tendréis muchos menos problemas”, empezó diciendo la periodista.
Juan Soto Ivars aseguró entonces que todo esto es simplemente “sumar ceros” y dio “en parte” la razón a Fa: “Una cosa no tiene que quitar la otra”, señaló. “Claro y te cascas un artículo tendencioso que parece que haya una guerra que te has inventado tú solo para que te beneficie, como estás discriminado...”, le reprochó la catalana, al tiempo que este insistía en que de “las 420 medidas” que hay en nuestro país para mitigar las brechas de género “ni una sola medida alude a las brechas de género que salen en el reportaje y que son reales también”.
“Las brechas de género son las que perjudican a uno de los sexos frente a otro en distintas situaciones. Cuando se plantea esto aquí, como hizo Ayuso con los hombres maltratados, la reacción de eso que tu llamas 'feminismo que busca la igualdad' es tirarse de los pelos y decir que se quiere arrebatar a las mujeres lo poco que han conseguido y no es así”, prosiguió el tertuliano, al que su compañera rebatía. “No creo que hayan dicho eso”, rebatió mientras el tertuliano defendía el mencionado plan de Dinamarca y la polémica iniciativa de Ayuso.
A continuación, Juan Soto Ivars se dispuso a sembrar la duda sobre las cifras de maltrato en la pareja que se ofrecen en nuestro país: “Están estudiadas pero en España no las conocemos”, señaló, haciendo saltar a Fa. “Sí, el 85% lo sufrimos las mujeres. Las conocemos perfectamente porque además las sufrimos”, afirmó la catalana mientras su compañero proponía dedicar entonces “el 15% de los recursos” a ellos. “Ahí lo conviertes en una guerra de géneros”, le recriminó la periodista, haciendo saber a Ivars que entonces estaba convirtiendo el asunto en “una guerra de géneros”.
“Las mujeres sufren ese porcentaje por ser mujeres, los hombres lo sufren porque hay violencia en general y porque la sufren de parte de otros hombres”, sentenció la colaboradora mientras Griso intentaba intermediar, reconociéndole a Ivars que “ha habido un abandono en las políticas de igualdad hacia los hombres”. Miró se posicionaba entonces del lado de Laura, reduciendo todo a una simple pregunta: “Juan, ¿tú te has sentido alguna vez discriminado por ser hombre?”. “Eso es una pregunta trampa”, se limitó a responder el periodista, saliendo por la tangente al afirmar que “eso da para otro tipo de conversación”.