Los ensayos de Eurovisión 2022 han comenzado este fin de semana en Turín (Italia) con un contratiempo que ha generado serios problemas a los candidatos que iban a hacer las primeras pruebas.
A falta de 14 días para la gran final, los arcos que se habían dispuesto sobre el escenario para simular un Sol gigante han sufrido un fallo de motorización que les impedirá hacer el movimiento completo para el que estaban programados, informa RTVE.
No es un detalle baladí; los arcos constituyen el elemento central del escenario y por lo tanto forman parte de la puesta en escena de todas las actuaciones. Sin embargo, algunos de los candidatos les han dado incluso cierto protagonismo en su performance, de ahí que este fallo técnico suponga un problema considerable para varias delegaciones eurovisivas.
Se desconoce en qué modo afectará a la representante española, Chanel Terrero, que ya se ha despedido del público español antes de viajar a la ciudad italiana que acogerá la 66 edición del festival.
Según Eurovisión Spain no hay tiempo para resolver este quebradero de cabeza, por lo que los arcos llegarán a la final del 14 de mayo con ese movimiento limitado que, lógicamente, obliga a realizar cambios en las coreografías de algunas delegaciones, que este sábado ya han tenido que lidiar con el problema.
Es el caso de Monika Liu, representante de Lituania, que tras subirse al escenario para ensayar su actuación ha confirmado que su equipo tendrá que idear una performance diferente para adaptarse a las nuevas exigencias del decorado.