El “discurso excepcional e histórico” contra el 1-O, eje del Informe Semanal sobre Felipe VI
Informe Semanal se dedicó casi por entero, salvo por una breve pieza sobre Catalunya, a la figura del rey Felipe VI ante su 50 cumpleaños. El programa comandado por Jenaro Castro elaboró un “retrato biográfico, humano y personal” del monarca y sus “50 años de una vida al servicio de España”. El reportaje repasó a lo largo de veinte minutos la vida del mandatario pasando de puntillas sobre los escándalos en torno a la Casa Real, y señaló su discurso del 3 de octubre contra el próces independentista en Catalunya como un hito “excepcional en la historia de la democracia española”.
De hecho, así introducía la pieza el presentador, que reincidía en la terminología habitual empleada en el programa para referirse al movimiento catalanista: “En relación con el desafío separatista al Estado, el rey Felipe VI pidió asegurar el orden constitucional en su discurso del 3 de octubre. Esta semana en el Foro de Davos repetía que la Constitución no es un mero ornamento o un adorno”, recitaba antes de dar paso al trabajo. “Son 50 años al servicio de España, en los que damos prioridad al aspecto personal del monarca”.
Un tono poético y romántico para resumir su vida
La pieza destacó desde el inicio por un tono laudatorio y poético, especialmente en sus primeros minutos. Con una versión instrumental del Bitter Sweet Symphony de The Verve, el programa recogía imágenes del rey junto a sus hijas, mientras se escuchaba en off una frase de este: “Me considero como cualquier otro. Con mis defectos, cualidades, preocupaciones, preocupaciones, alegrías... Eso es lo que define a una persona. Para ser rey antes hay que ser persona”.
A continuación, destaca la introducción a este extenso reportaje:
“Felipe de Borbón y Grecia es el hijo que de niño aprendía en el lugar donde ahora crecen sus hijas. Jugaba ese niño mientras su padre recibía las lecciones para ser el rey que luego le tocaría ser así. Surcaba las aguas inocentes de la infancia que no conducen a otro lugar que al berrinche o la felicidad más pura.
Ese niño al que le tocaría ser lo que su padre fue tendría que ser niño en primer lugar si quería aprender bien la lección extraordinaria a la que estaba destinado. Tendrá que aprender más pronto que tarde lo que es la renuncia. Jugará con un uniforme prematuro para andar el camino de la disciplina. Pilotará con prudencia una travesía que le despega del suelo y que le evitará los altos vuelos. Aprenderá palabras bellas en distintas lenguas y tendrá que aprender aquellas que jamás le hubiera gustado emplear, vivir y sentir: desastre, rencor, atentado, rabia, muerte, resentimiento. Aquel niño hablará con los poderosos, reconocerá al sabio y admirará al poeta. El destino le acompaña, el futuro les espera.
Ha amanecido en un invierno madrileño con trazas universales. El conductor ya calibró que demasiado lejos y demasiado cerca no va a ninguna parte, que la distancia justa la fija la razón con permiso del corazón. Desde el volante compara la realidad que tiene delante con la verdad que observa en el retrovisor. Cuando las condiciones lo permitan, acelerará. Desde su posición, las niñas observan la velocidad en el tablero de mandos. De momento, va a 50.“
“Lo mejor del espíritu castrense”
El programa narró la vida de Felipe desde su nacimiento, destacando los acontecimientos del año en que fue alumbrado: “El futuro de Felipe toma perspectiva con la designación de su padre con el título de rey”. Se mantenía este enfoque romantico de su figura, donde en todo momento se destaca su complicidad con su padre: “Rivalizará con su hermana por echarse en los brazos de su padre alterando el protocolo”.
Las loas continúan con la mención a su primer discurso público, el del 4 de octubre de 1981, y a su educación académica y militar.
En este punto Matías Rodríguez Inciarte, presidente de la Fundación Princesa de Asturias, destaca que el Borbón integra en su personalidad “lo mejor del espíritu castrense”, “disciplina y capacidad de asumir momentos incómodos”. También se incluía el testimonio de Carmen Iglesias, de la Real Academia de Historia, que se convirtió en preceptora de Felipe en Zarzuela, quien describe al joven príncipe como “un interlocutor maravilloso con gran curiosidad y capacidad de entusiasmarse con las cosas que aprendía”.
Tras pasar de forma más somera por su compromiso y boda con la reina Letizia (sin aludir a su procedencia del mundo periodístico) y al nacimiento de sus hijas, nuevamente resaltan los vínculos paternofiliales. Se centran en el discurso “sentido e inesperado” de homenaje a Juan Carlos I en enero de 2008.
Las controversias de la Casa Real, “situaciones complejas”
Informe Semanal aligera entonces al resumir los siguientes contubernios en los que se sumió la Casa del Rey. “La estabilidad familiar e institucional de la Casa Real Española se vería sacudida por el Caso Nóos. Antes de ser imputado, Iñaki Urdangarin es apartado de las actividades oficiales de la casa. Tres años después, imputada la Infanta Cristina, finalmente absuelta. En aquel entonces, accidente en Botsuana mientras cazaba en un viaje privado”, narran.
“La situaciones complejas no dejaron de sucederse en torno al monarca, que dos años después abdicó”, prosigue la pieza, que elogia el cambio en la regulación sobre sueldos, ocupaciones y regalos que impuso Felipe VI al asumir la corona. También destacó la “distante” relación actual con su hermana, Cristina de Borbón. “Me apena mucho que se haya llegado y que Doña Cristina no hay reaccionado de otra manera”, declaraba Carmen Iglesias.
“El antes y después” con su discurso contra el independentismo
Más relieve se da a la declaración que realizó el 3 de octubre de 2017, tras el referéndum independentista del 1-O en Catalunya. El discurso es definido como “inédito en su reinado y excepcional en la historia de la democracia española”, al marcar un “antes y un después”.
“El discurso del rey contribuyó a cambiar la percepción de muchos miles de españoles que no comprendían cómo habíamos llegado a esta deriva de la secesión”, añadía la mencionada Iglesias. “Cuando se intenta socavar la democracia debe imperar la ley”, apostillaba la locución del programa de TVE.
“La mejor compañía de la palabra cumpleaños es... feliz”
Tras hablar en términos positivos de lo que “los ciudadanos piensan, sienten y perciben del rey”, Informe Semanal cierra su homenaje al rey volviendo al cariz de los primeros minutos, con imágenes de la familia real. “50 años entre cuatro no son tantos. Aún queda tiempo para la sonrisa pícara, la mirada cómplice”, subraya a las colas de vídeo en las que se ve a Felipe VI conversando con sus dos hijas. “Por eso hay que buscar la compañía. Y la mejor compañía de la palabra cumpleaños es... feliz”, finaliza.