¿Cuál es vuestro balance de estas primeras semanas de Fama, ¡a bailar!? ¿Va según lo previsto?
Fernando Jerez: Desde el punto de vista de Movistar+ y su efecto en los consumos de la plataforma y de #0, Fama ha cambiado la faz del canal. En solo tres semanas ha incorporado unos consumos que multiplican por diez lo que había en 2016 y que aumentan un 130% lo que estaba hace poco, que ya funcionaba mejor que el año anterior. Es ahora mismo el programa diario con mejor rendimiento, y no solo está cumpliendo las expectativas en este inicio, sino que está haciendo más de lo que nosotros teníamos pensado que iba a hacer en total.
Desde el punto de vista de resultados es incuestionable, y al margen del consumo, su repercusión social y mediática se está viendo. Además de los Trending Topic diarios, Fama tiene una vida en Instagram y en Youtube espectacular. Nuestra perspectiva desde el rendimiento en todos los sentidos está muy por encima de las previsiones. Para nosotros es uno de los grandes éxitos de #0 desde su nacimiento, si no el mayor.
Álvaro Díaz: La cadena nos transmite este mismo mensaje, así que estamos súper orgullosos y y trabajamos duro para que esto vaya a más. Además de la buena acogida que ha tenido en los medios, también la hemos visto en los espectadores. La apuesta era ambiciosa por muchos elementos: la puesta en escena, la estética, los profesores... y la acogida ha sido buenísima en solo tres semanas. Estamos muy ilusionados.
Fernando Jerez: Además, nos sentimos extremadamente orgullosos con el resultado como producto. Todos los días a las 21:00 horas lanzamos un show de Primera División, pocas veces se ve en directo un nivel así en televisión. Fama cubre con creces la TV de calidad que queremos siendo además un talent show, que es un formato más o menos tradicional dentro de los géneros de la televisión.
¿Cómo valoráis el seguimiento al Canal 24 horas y demás contenido complementario a las galas?
FJ: Tenemos una peculiaridad, y es que como televisión de pago que somos garantizamos al cliente que tenga algo excepcional, que en este caso son las galas. El Canal 24 horas hace una labor de amplificación que nos gusta y no solo tiene que mirarse desde el consumo, que es muy correcto, sino en el hecho de que nos permite que la vida se expanda y que se viralicen los contenidos. Enseñamos al público lo que tenemos en ese escaparate, y les hacemos ver que hay un mundo mucho mejor en Movistar+.
AD: El Canal 24 horas es un reflejo también de la aceptación que está teniendo Fama. Es donde la gente expresa que les gusta los que prometimos y que se está cumpliendo. Es un buen baremo para ver la repercusión que está teniendo el programa, y es muy agradable, aunque sea un universo distinto, ver cómo el hashtag oficial lidia todas las noches con las apuestas de las grandes cadenas.
Para este contenido complementario contáis con la participación de influencers y rostros con gran seguimiento en redes. ¿Cómo habéis abordado esta estrategia?
AD: Desde el principio nos marcamos el objetivo de hacer el Fama de 2018. Ya todo es uno, y tan importante es el contenido que generamos entre las paredes de la escuela como el que podemos generar en redes. Hay gente que consume contenido de otra manera, desde el primer momento lo tuvimos claro y nos pusimos de acuerdo incluso en los influencers que queríamos que estuvieran: Uy Albert, RoEnLaRed... Todo forma parte del Fama de 2018.
FJ: Al final al usuario le estás dando la posibilidad de vivir la experiencia de Fama desde muchos ángulos, y el mundo está ahora mismo en eso. Es un error considerar que un programa de televisión es una emisión lineal. Fama es un diario de #0, pero se consume en un 44% en diferido. Solo un 56% lo ve en directo, es después cuando empieza gran parte del consumo, y mucho se realiza en dispositivos. Creo que los tiempos van por ahí, la experiencia de Fama no es solo el programa que presenta Paula Vázquez de domingo a jueves.
¿Os preocupa el uso de herramientas ilegales para seguir las galas diarias?
FJ: Esto es piratería pura, y es una de las grandes lacras que tiene este país, que es uno de los más piratas en el consumo de la televisión. Esto no pasa en otros territorios bajo ningún concepto, y no habla demasiado bien. Te diría que incluso la gente lo hace desde la inconsciencia más absoluta, creo que es algo que tenemos integrado y parece que es normal que la gente se vea con derecho a ver ilegalmente contenidos que son de pago.
Nosotros luchamos contra la piratería desde el primer día porque creemos que es anacrónica. La televisión de pago se está esmerando en ser súper competitiva y dar muchas opciones para el espectador, da un enorme abanico de contenidos audiovisuales a unos precios absolutamente impensables que no son ni mucho menos un objeto de lujo. Cuando lo vemos lo único que podemos hacer es intervenir, porque no hay mucho más que se pueda hacer. Es como un virus que se va expandiendo y es muy difícil pararlo. Claro que nos preocupa, pero hacemos lo que podemos.
¿Cómo está siendo la respuesta del público en las votaciones a través de la app?
AD: Va bien. Teníamos claro desde el principio que queríamos que el público se sintiera involucrado de la mejor manera posible, y esa forma es gratis. Llevamos muy poquito, pero el volumen de participación es muy alto.
Sin duda, lo que más destaca en el Fama de 2018 es el salto cualitativo a nivel audiovisual, y también en la calidad de los concursantes... ¿Qué feedback os ha llegado desde el mundo de la danza?
FJ: El mundo de la danza está metido en Fama. Desde el principio nos marcamos el objetivo de que el mundo de la danza nos validara, teníamos un compromiso y una responsabilidad con ellos, y hemos intentado que formen parte de Fama, que estén aquí. Hemos tratado de hacerlo de la forma más pura posible, con los riesgos que eso conlleva... Estamos inventando de cero el perfil televisivo de los profesores, son profesionales muy consagrados en la danza que no habían hecho nunca televisión.
¿Habéis huido de la figura televisiva del profesorado que sí hubo en ediciones anteriores? Se comenta mucho en redes que falta un perfil “cañero” o más duro entre los profesores....
FJ: No es estrictamente necesario tener a un malo en un talent. Estamos “Ristomejizados” y “Simoncowellizados”, pero en realidad no necesitas a un malo. Al final hay personajes buenos, malos, otros que no lo eran y se convierten... nosotros hemos partido no de un modelo televisivo, sino de un “vamos a meter al mundo de la danza aquí”, desde un punto de vista muy profesional.
Igor Yebra, por ejemplo, es un hombre muy duro en sus juicios. En la danza no hay términos medios, y los profesores son terriblemente exigentes... creo que hay que diferenciar entre la exigencia y la maldad televisiva. Hemos buscado primero buenos profesores, y como director de la escuela a un señor que lleva la disciplina de la danza en sus venas desde que tenía 14 años.
Hemos intentado sobre todo tener un muy buen show de televisión, donde todos nos sintamos cómodos desde el punto de vista de la calidad y del objetivo del programa, que es ver bailar a los concursantes.
AD: En la primera reunión que tuvimos con la cadena hicimos hincapié en eso: queríamos que la profesión nos abrazase y que el verdadero protagonista fuese el baile. A partir de ahí se buscó el elenco de profesores, y en solo tres semanas hemos conseguido algo muy importante, que es el nivelazo de todos haga que la gente quiera tomar clase con ellos. Es un logro que en su primera toma de contacto con la televisión les hayan recibido así.
La acogida al casting ha sido también muy positiva... ¿Se va a mantener el nivel en las entradas de nuevos concursantes?
AD: Fama, tal como está concebido este 2018, está muy vivo. Esto quiere decir que pueden pasar muchas cosas. No todo el mundo que entre va a ser reserva... quizás nos estemos guardando ases en la manga para que haya gente que todavía tenga una oportunidad de formar parte de Fama.
FJ: Mónica por ejemplo, que es una de las más destacadas, salió del casting que hicimos online para encontrar al concursante 16. Esa capacidad que tenemos para buscar bailarines no solo a través del casting nos hace sentirnos muy tranquilos de la gente que va a ir pasando, y sobre todo esto es un talent y aquí hay algo fundamental: el factor sorpresa. Nosotros tenemos reservadas unas cuantas para las próximas.
En las primeras semanas ha habido algunas dudas sobre el tema del encierro y aislamiento de los concursantes, ¿cómo es realmente?
AD: Es encierro. Los concursantes viven en una estancia totalmente anexa a la escuela, no se van a sus casas ni nada por el estilo. Es un encierro más flexible, pero están aquí todo el día y están centrados exclusivamente en el baile. El foco lo ponemos en el talento de los aspirantes a ganar y en su evolución. Lo que pase en momentos determinados de la convicencia no es algo que queramos destacar especialmente.
FJ: Esas dudas generaron impacto al principio, pero todo se ha ido relajando poco a poco. El Canal 24 horas te permite ver lo que opinan mientras comen, y sí que hay mucha parte de conocimiento sobre los alumnos más allá del baile, pero decidimos que la parte que nos interesa son esas horas centrales en las que hacen el esfuerzo. Es verdad que mucha gente tiene el recuerdo del Fama de antaño, de esos momentos litera, pero no nos ha parecido muy relevante. Todo el mundo ha entendido, y creo que de manera muy correcta, que el código del Fama 2018 es muy de baile y de competición. No huimos de los puntos de reality, se les puede ver y escuchar sus frustraciones, sus opiniones sobre las parejas... pero los momentos de descanso lo omitimos. Es una decisión puramente editorial. Si a la gente le preocupaba si los concursantes pueden darse un paseo por el parque, la respuesta es no.
Habéis tenido muchas visitas en estas primeras semanas, ¿se espera a algún rostro mítico de Fama?
AD: Lo mágico es dejarse sorprender. Estamos arrancando, tenemos mucho tiempo por delante. Todo aquel que tenga algo que aportar a la formación de los alumnos será bien recibido. Hemos tenido la suerte de contar con muchas caras de OT, con grandes artistas, profesionales de musicales... van a venir muchos más, así que vamos a dejarnos sorprender.
¿Cómo estáis viendo a Paula Vázquez?
FJ: Está a un nivel en el que poca gente está en un plató de televisión. Paula está aportando a Fama una energía absolutamente necesaria, y dentro de toda la parte de la profesionalización extrema que ha tenido el concurso, creo que si no la tuviéramos a ella tendríamos un problema. Está entre las cinco personas que mejor puede gestionar un plató, y además está tremendamente implicada con el proyecto... y sale magia. Cadena y productora tuvimos claro desde el principio que si había algo que teníamos que recuperar del pasado era ella, no hubo discusión ninguna.
AD: Paula es Fama. Es una maravilla trabajar con ella. Desde el día en el que le comentamos la posibilidad de que volviera el programa se ilusionó muchísimo. Está siendo maravilloso, es un derroche de energía, ganas, ilusión... encarna todo lo que es el Fama que queríamos mostrar en #0.
Otro éxito que sumar a este Fama es el tema oficial, Un jardín de Delaporte, que ya es un fenómeno viral...
FJ: Esto tiene una historia muy bonita detrás. Hicimos un encargo de jingel para hacer la música que lanzaría toda la campaña. Estaba todo muy pensado y estructurado, buscábamos “el hitazo”. Nos reunimos con el equipo creativo de Movistar+, y nos pusieron el “hitazo” y el tema de Delaporte, que había llegado por casualidad a sus vidas. No tuvimos ninguna duda. El jingle era buenísimo, pero era laboratorio. Un jardín cumplía todas las premisas de hablar completamente del baile desde la naturalidad más absoluta. Supimos que se convertiría en un éxito de manera inmediata, y lo está siendo en Spotify y Apple Music.