First Dates contó con una cita particularmente incómoda en su menú para la audiencia de este miércoles 7 de septiembre. Fue la que protagonizaron Diego, un hombre que buscaba “una mujer sin barreras mentales”, y Anna, una mujer polaca que no tuvo ambages en invitar a su pretendiente a marcharse.
Desde el primer momento, él mostró un interés en su compañera de cena que no era, ni mucho menos recíproco. El idioma se convertía en un problema, puesto que él, reacio a “expresarse con un lenguaje de la calle”, le lanzaba toda clase de preguntas sin que ella terminase de entenderle, ni de sentirse cómoda.
“Estoy deseando que termine la cita”
De hecho, en un momento de la conversación él se definía como una persona humilde, cosa que Anna negaba. “Tú no, ¿no?”. Sin embargo, más cortante era el momento en que, al sonar música electrónica en el restaurante y tras lanzarse a bailar, ella le avisaba de su veredicto sobre la cita. “Estoy deseando que termine la cita”, afirmaba ella en los comentarios aparte a cámara.
Durante el instante musical, Diego se llegaba a subir a las sillas y a proponer toda clase de coreografías, incluso tirándose al suelo. Todo ello le llevaba a preguntar, en tono de broma: “¿Qué tal, cómo va la cita? ¿Me voy?”. “Si quieres...”, le replicó ella, dejándole con la boca abierta.
“A mí me gustaría tener otra cita, pero creo que a ella no”
Así, la decisión final estaba más que clara. “La cita ha sido incómoda, porque creo que eres un poquito sarcástico, y no hay conexión”, admitió Anna a la cara al participante antes incluso de que el programa les preguntase si querrían tener una segunda cita.
Él, pese a todo, trató de responder con deportividad: “A mí me gustaría tener una segunda cita, pero creo que a ella no. Pero ahí queda mi sinceridad”.