“Han detenido a Cristina en Tailandia. Explicaré qué está pasando luego, si puedo, en un vídeo”. A escasos minutos de dar las 9:30 horas de la mañana de este viernes, Frank Cuesta sorprendía con este mensaje a través de la red social X (antigua Twitter). La Cristina a la que alude no es otra que Cristina Seguí, cofundadora de Vox con la que ha trabado amistad en los últimos tiempos y con la que incluso ha tratado de sacar adelante un formato televisivo. Se trataba, eso sí, de un bulo en toda regla.
Un bulo que ha servido al otrora presentador de Wild Frank para mantener la atención de sus seguidores en redes sociales y para tratar de demostrar que, a su juicio, “los medios de comunicación no trabajan como se trabajaban antes”.
Para su propósito, Cuesta, alejado de los medios tradicionales y reconvertido en youtuber, contaba con la ayuda del abogado Pablo Franco Otero. Este, que también cuenta con un canal de YouTube dedicado a agitar contra el Gobierno, se sumaba al mensaje inicial del herpetólogo y aseguraba en otra publicación en X: “Tengo que salir cagando leches para Tailandia por un problema grave de Cristina Seguí. Frank Cuesta, recógeme en el aeropuerto”, escribía.
Mofas sobre Facua de Cuesta
Poco después, Cuesta publicaba un vídeo en su canal: “Hemos tenido un problema. Me ha traicionado uno de mis socios. Cristina vino a Tailandia para visitar. Y este socio, hablando con no sé quién en España, pidió que detuviesen a Cristina. La han detenido y está en la cárcel”, comenzaba diciendo.
No obstante, la treta se evidenciaba enseguida, en cuanto el operador de cámara le entregaba un papel al presentador. El contenido era un texto escrito a mano de un texto que atribuía en tono de mofa a Facua (o “Fuck You A”, según pronunciaba Cuesta). Hay que recordar que el Juzgado de lo Penal Nº10 de Valencia condenó a Seguí a 15 meses de cárcel por humillar a una niña víctima de violación grupal en Burjassot. Seguí publicó el vídeo de la adolescente, revelando su identidad y dando a entender que se había inventado la agresión. Rubén Sánchez, secretario general de Facua, había denunciado estos hechos ante la Agencia Española de Protección de Datos y compareció como testigo en la vista oral.
“Si vas en contra de los zurdos, estás jodido”
La agitadora de extrema derecha apareció poco después en el vídeo, “encerrada” en una caseta del santuario de animales que tiene en Tailandia, rodeada de serpientes. Cuesta bromeaba diciendo que “las cadenas las tiene bastante holgadas”. Acto seguido, y entre risas, afirmaba: “Esto es lo que pasa cuando vas en contra de los zurdo. Si vas en contra de los zurdos, estás jodido”.
Cuesta aprovechaba acto seguido para asegurar que la intención de este vídeo era para denunciar que “todos los medios de comunicación” se habían hecho eco de su comunicado sobre la supuesta detención de Seguí “sin contrastar, sin llamarme ni preguntar”. Supuestamente, se trataba de un experimento para “demostrar que muchas de las cosas que leéis no son verdad”.
De hecho, Cuesta hace alusión a lo que parece la mencionada condena a Seguí: “Muchas veces veis noticias como que ella fue condenada por un vídeo. ¿Fue condenada realmente por un vídeo? ¿Estáis seguros?”. “Los medios no trabajan como se trabajaba antes”, añade.
Recordemos, al hilo del caso referido, que la justicia le impuso a Seguí una multa por un delito de revelación de secretos, así como la pena de prisión por otro delito contra la integridad moral y la obligación de indemnizar con 12.000 euros a la víctima. Los jueces consideraron probado que Seguí obtuvo el vídeo a través de la madre de un compañero de colegio de la joven y lo difundió en Twitter “con la intención de menospreciar y denigrar” tanto a la menor víctima de agresión como a las que la acompañaban en el vídeo. Esta condena es la primera que recibe por la vía penal, aunque también ha sido condenada por la vía civil.