GH VIP anunció para este jueves una gala llena de sorpresas y dinámicas que prometían recuperar la esencia más añorada por los fieles seguidores del formato. Sin embargo, nada salió como el programa esperaba gracias a una serie de errores y malas decisiones que acabaron por empañarlo todo. El reality presentado por Marta Flich en Telecinco 'celebró' la festividad del 12 de octubre echando casualmente a Pilar, que tras su fallido 'amandazo' acabó descubriendo en plató la mala opinión que tiene su familia sobre Luitingo.
Gran Hermano intentó repetir en la quinta gala de su octava edición con famosos un giro de guion que en 2015 hizo las delicias de los espectadores. Sucedió en GH 16, donde Amanda fue eliminada del concurso cuando creía que ya estaba salvada. El programa dividió a los nominados, dejando a dos (Amanda y Marina) en el salón y otros dos (Suso y Ricky) en la sala de expulsión. Mercedes Milá conectó con la casa para anunciar la decisión de la audiencia, provocando un gran desconcierto al dar el nombre de la malagueña. Todos los participantes, incluidos los de la sala de expulsión, creían que Amanda ya se había librado de la 'quema' y su salida provocó un gran shock en Guadalix de la Sierra.
Un 'amandazo' fallido con Pilar
Este jueves, tras anunciar “una expulsión histórica”, GH VIP volvió a someter a los concursantes a la misma dinámica. No obstante, cometió varios fallos que acabaron por deslucir el momento. Por un lado, el de hacer saber a Albert y Laura en la sala de expulsión que ya estaban salvados. Infante (que en otro error de coordinación del programa con Marta Flich descubrió antes de tiempo el secreto de la peruana de que ya estaba salvada) y Bozzo mostraron una actitud relajada durante la ceremonia de eliminación, lo que levantó las sospechas de los otros dos nominados (Pilar y Gustavo). Estos se dieron cuenta además de cómo Albert y Laura les estaban viendo también desde la sala, lo que les dio la pista de que ellos también podían estar implicados en la expulsión.
Por otro, la torpeza más clamorosa de toda la noche. Según relataron durante la gala los espectadores del Canal 24 Horas en redes sociales, Pilar intuyó antes de tiempo que podía ser la expulsada al ir a fumar a ese espacio que los concursantes denominan “la playa” y ver que estaban allí las cosas de todos sus compañeros... menos las suyas. Así se lo habría hecho saber a todos a su regreso al salón, preguntando al Súper si aquello significaba algo. Tales fueron las sospechas de Pilar, que durante la ceremonia de expulsión agarró la mano de Gustavo, sabiendo que ellos podían seguir nominados. Así pues, la sorpresa final de la decisión de la audiencia se quedó en un shock generalizado 'a medio gas'.
Una vez en plató, Pilar pudo descubrir, gracias a su hermana, la mala opinión que su familia tiene sobre Luitingo, el que ha sido su interés amoroso dentro de la casa. “Esta noche me voy a mojar y quiero decir que, a mí Luitingo para mi hermana, puede ser buena persona, pero a mi Luis para mi hermana, no me gusta. Yo sé que mi hermana no es perfecta y no voy a defender lo indefendible, yo veo comentarios a mi hermana que no están bien hechos, veo que la última noche no se la hizo muy amena, aunque luego diga que la camela”, empezó diciendo.
“De momento yo no he visto ni una vez a mi hermana llamarle insegura a él y decirle otras cosas como insegura, celosa... A mí Jessica me parece una chica muy buena y creo que Luitingo, sin que Jessica se esté dando cuenta, tiene un juego de poner celosa a Pilar y cuando Pilar se pone celosa, nos espantamos de que es celosa”, dijo Alba, hermana de Pilar, antes de que el programa ofreciera la posibilidad a Luitingo de repescar a su compañera por un precio de 25.000 euros del premio y que este lo rechazara.
Sin tiempo para las nominaciones y el nuevo concursante
GH VIP tampoco estuvo atinado este jueves en la escaleta de su quinta gala en un problema que el reality viene arrastrando desde el estreno de su nueva edición en Telecinco. El programa distribuyó mal el tiempo, provocando que unas interesantes y novedosas nominaciones acabasen resolviéndose a la carrera, con sensación de injusticia entre los concursantes.
Y no es para menos. Los participantes debían cruzar un puente, inspirado en aquella famosa prueba de El juego del calamar, en la que debían ir eligiendo entre dos baldosas para avanzar hacia una serie de casillas que permitiría nominar con 1, 2 y 3 puntos si las alcanzaban. Primero, el programa fue llamando uno por uno a los concursantes, provocando que los primeros en someterse a la prueba no tuvieran referencias de lo que habían hecho sus compañeros.
Sin embargo, al ver que el tiempo se les echaba encima, el programa metió a todos los participantes en la sala de la prueba, haciendo que los últimos pudiesen tener ventaja al ver qué casillas eran las firmes tras el paso de los primeros. Esto, sumado a las prisas por concluir la dinámica, crearon una gran confusión entre los concursantes que deslucieron un interesante juego que, una vez más, GH VIP solventó a la carrera, para decepción de los espectadores.
La gala llegaba entonces a su fin después de ver cómo ninguna de las mecánicas planteadas daban juego a la audiencia. Por el camino, como decíamos, Luitingo no quiso rescatar a Pilar, Marta Castro no pagó para ver a Rodri -que se hizo otro viaje a Guadalix para nada-, los concursantes (salvo un Álex a la fuerza) no quisieron jugar a la subasta para pujar por la inmunidad y Carmen Alcayde rechazó ejecutar su 'poder extra' para nominar de forma directa a uno de sus compañeros.
Para colmo, la emisión terminaba sin que GH VIP cumpliera con una de sus promesas. El reality, tal y como Marta Flich anunció al principio de la noche, iba a explicar cómo iba a ser el proceso de selección del nuevo concursante que entrará para sustituir a Karina tras su abandono. Al quedarse sin tiempo, la presentadora emplazó a la audiencia a descubrirlo durante el debate del próximo domingo con Ion Aramendi, lo que provocó un nuevo enfado entre la audiencia.