El nuevo 'Límite 24 horas' (ya que cambió de noche por una semana) de GH VIP 7 ha dedicado su entrega de hoy a las tradicionales cuentas pendientes y al reencuentro de las finalistas con sus jefes de campaña.
Pero la gala no se conformó con eso y se guardó un AS en la manga: tras hacer subir hasta Guadalix a Hugo y Gianmarco, para los careos pertinentes con Alba Carrillo, Adara Molinero, Mila Ximénez y Noemí Salazar, y dejarles unos minutos de alegría con Irene Junquera, El Cejas, Gianmarco, Anabel Pantoja, Maestro Joao, se desveló la jugosa sorpresa.
Carlos Sobera informó de que la audiencia había estado votando quién de los visitantes podía quedarse a pasar la noche en la casa y, por supuesto, el ganador fue el italiano, al que el público quiso darle unas horas más junto a Adara.
Cuentas pendientes con crispación por el “repescao”
Las finalistas fueron una por una encontrándose con el exconcursante que aún guardaba rencor por su paso junto a ella en el reality.
Mila fue la primera que se sorprendió al ver a Joao. Aunque ambos se saludaron con alegría, entendieron que había cosas que aclarar, tras los vídeos que les dejó ver el programa.
“Me he sentido sola en el concurso porque me he tenido que ir acoplando a grupos. He echado en falta muchas veces un amigo que veía en él”, reprochó la colaboradora de Sálvame.
A lo que el Maestro reconoció: “Mila ha tenido un concurso muy difícil pero no por mí. Y hasta con mi madre discuto, no voy a discutir con ella. Para mí son muchos más los momentos buenos con Mila que los malos. Y con eso me quedo”.
Este se marchó y dio paso a Hugo, o el “repescao” que llamaba Mila. Al verlo, esta ya se crispó y ni le dejó casi hablar: “No lo aguanto, no lo soporto y si tuviera dignidad no estaría aquí. No tengo nada que hablar con él, el día más feliz de mi vida fue cuando se marchó de la casa. Jamás le voy a dar ni media oportunidad, no tenéis ni idea de lo que he sufrido por él”, sentenció asegurando que no quería mantener ninguna conversación con él.
Hugo, por su parte, no tardó en defenderse: “Ahora se está reflejando my bien lo que he vivido en la casa. Ha habido una situación de exclusión constante hacia mi. Su conducta ha sido el ejemplo de lo que no hay que hacer, ha excluido, ha marginado, ha insultado... ha frivolizado con conductas intolerables, ha sido una auténtica vergüenza y si no se da cuenta ahora, lo verá cuando salga”.
Turno de Noemí que se reencontró con Hugo pero sí que fue capaz de hacer autocrítica. Tras ver unas imágenes en las que ella maldecía el que su madre lo pariera, le pidió perdón: “Te pido disculpas por decir lo de cómo te engendraron. A veces soy bruta y tengo una mala forma de hablar, por eso te pido disculpas. Aqui tenemos momentos en que nos quemamos”, argumentó.
También Alba se disculpó por sus formas al verse en los vídeos: “Es verdad que no está bien hablar de gente de fuera y es jugar sucio y por eso le pido disculpas. Hay cosas que me dan vergüenza al verlas y cuando termine el concurso no quiero guardar resentimientos con nadie, porque no nos hemos hecho cosas tan graves. Es verdad que no nos hemos llevado bien pero me gusta que ha ido de frente y eso lo valoro”.
Hugo, por su parte, aceptó las disculpas de la modelo y, en la misma línea de ella, confesó que podrían entenderse cuando acabara el reality.
Hugo y Adara, el enfrentamiento más duro
Adara fue la última en reencontrarse con él y, lejos de entenderse por la amistad que les había unido, la cosa acabó peor. Al verle frío y escuchar que aún le guardaba rencor, la finalista se torció: “Hace un mes que has salido y sigues viviendo en el rencor. ¿No evolucionas? Yo he intentado pasar página contigo, te he dicho que me quedo con los buenos momentos. Y no con la última mierda que me hiciste pasar antes de irte. Intentaste manipular la situación, pisar a las personas y humillar a la gente por estar en la tele”.
Él se intentó explicar: “Es que vi cosas que me hicieron mucho daño porque te veía como mi mejor amiga aquí. Me he dado cuenta de que tu amistad no era sincera, has demostrado que tiene dos caras, has jugado a dos bandas conmigo y con tu propia familia”.
Esto último desquició a Adara que perdió el control: “¡Sinvergüenza, sabes que estoy aislada, durante tres meses, que sabes cómo estoy y dices que tengo dos caras con mi familia!”. Carlos Sobera intentó mediar y pidió que se limitaran a hablar de cosas de la casa sin meter a nadie de fuera.
Aún así, ella dijo que le gustaría dar un vuelco a su relación y quedarse con lo mejor. Sin embargo, él frenó cualquier tipo de acercamiento: “Me ha hecho mucho daño, no me fío de ella y no estoy dispuesto a perdonar”.
Las finalistas y sus jefes de campaña
El mejor momento para las finalistas fue cuando se reencontraron con sus jefes de campaña. Mila corrió a abrazar a Anabel y le preguntó por cómo estaban viendo su concurso los compañeros de Sálvame: “Tienes gente que te apoya y otra que no, pero es lo normal”, reveló ella.
Noemí enloqueció al volver a ver al Cejas y tras darse muestras de cariño, ella no se cortó: “¿Sabes cuándo acaba esto?”, le preguntó y él no supo responder.
Alba saltó de alegría cuando vio entrar a Irene, a la que le preguntó por sus relaciones fuera, por su chico, y le pidió que le pusiera al día de cualquier cotilleo. La presentadora le desveló que fuera le habían preguntado hasta si se había enamorado de la modelo: “¡Cómo le cuesta tanto a la gente entender la amistad”, exclamó Alba.
Adara fue la última en abrazar a Joao, entre gritos y risas. Él no dudó en darle unos últimos consejos: “Piensa mucho en ti, en tu felicidad, vívelo todo mucho, sé sincera contigo misma. Eres el centro del concurso”. Y ella quiso saber si se había quedado con Pol o Alberto: “Alberto”, respondió él entusiasmado.
Una noche más para Adara y Gianmarco
Casi a la 1:30 de la noche, Sobera desveló la decisión de la audiencia: “Los usuarios de la app y de la web del programa han decidido por el 73% de los votos que pasa la noche en la casa: Gianmarco”.
Él no mostró una gran alegría porque explicó que cuatro días atrás había visto besarse a Adara y Hugo: “Por lo que no sé si ella quiere que me quede. Yo tampoco estoy entendiendo nada y tengo miedo de volver a sufrir”. Aún así, tras pensárselo unos minutos decidió aprovechar la oportunidad.
Minutos después, el Súper llamó a Adara al búnker para que se reencontrara con el italiano. Allí ella le abrazó y le volvió a mirar como antes. Él le pidió explicaciones porque no había “entendido muchas cosas”, y ella le pidió que lentendiera su situación.
“Tampoco puedo borrar lo que he visto hace cuatro días”, repetía él, mientras ella se echaba las manos a la cabeza: “Creo que no eres consciente de la situación tan difícil que tengo”.