La undécima gala de Gran Hermano: Límite 48 horas se acercó más a la repesca definitiva y a una nueva expulsión. Lo hizo, con la eliminación de varios concursantes en ambas listas.
Tras la entrada de Vanessa, Ruvens, Elsa y Lucía a la casa para compartir unos días más con sus compañeros, hasta la decisión de la audiencia, Jorge Javier Vázquez comunicó a una de ellas que debía marcharse porque había sido la menos votada.
También la lista de nominados se redujo con la salvación de hasta tres concursantes. Por lo que quedaron solo dos en peligro.
Todo ello en una noche en la que el presentador también anunció que el próximo jueves - además de conocer el destino del repescado y el nuevo expulsado- se celebrará una “gala de familiares y reencuentros inesperados”.
Manu y Nerea se jugarán la expulsión
Daniela, Jorge, Luis, Nerea y Manu eran los nominados de la semana que arrancaban la noche con los siguientes porcentajes ciegos: 40%, 27%, 15%, 11% y 7%.
Tras los posicionamientos de toda la cosa, en contra de unos y otros, Jorge Javier desveló al primer salvado: “La audiencia ha decidido que debe salvarse de la expulsión Luis”, que solo tenía detrás (en contra) a Elsa.
Minutos después, era Daniela la salvada. Y cuando solo quedaban tres nombres en la lista negra, el presentador volvía a salvar al que menos votos tenía para marcharse:
“La audiencia ha decidido que debe salvarse de la expulsión Jorge”. Por lo que la expulsión queda entre Nerea y Manu, lo que supone que el jueves, que pase lo que pase, una pareja se romperá.
La audiencia eliminó de la repesca a una entre Elsa, Lucía, Ruvens o Vanessa
Vanessa, Ruvens, Elsa y Lucía llevaban varios días conviviendo en la casa e intentando convencer a la audiencia de que merecían una segunda oportunidad en el reality.
Pero este martes llegó el momento de eliminar a una de ellas. Para conocer su identidad, el presentador fue salvando a los favoritos del público: “La audiencia ha decidido que debe continuar en la repesca, Lucía”.
Minutos después ocurría lo mismo con Elsa. Por lo que solo quedaban Vanessa y Ruvens por jugarse el codiciado puesto.
El programa les pidió que entraran a la sala de expulsiones para conocer la decisión del público. Hasta que Jorge Javier sentenciaba: “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Vanessa”.
La doblemente expulsada expresaba lo que sentía: “Sé que he cometido errores dentro de la casa y me han pasado factura. Pero me voy con el amor de mi vida y haremos 'chiqui chiqui bum bum'”, aseguró.