Redacción

El caso de violación de José María López a Carlota Prado en el reality de Telecinco GH Revolution sigue siendo recogido y criticado por medios de todo el mundo. Si hace cindo días fue en la BBC británica, ahora ha sido tratado por el diario estadounidense The New York Times.

Una noticia elaborada por el corresponsal del medio en Madrid, Raphael Minder, apareció este jueves 5 de diciembre en la portada digital de The New York Times, en la que podía leerse el titular “Spain’s ‘Big Brother’ Accused of Recording Sexual Assault and Making Victim Watch”, que traducido sería “El 'Gran Hermano' de España es acusado de grabar una agresión sexual y hacérsela ver a la víctima”.

“Una antigua concursante del reality show dice que el personal no reaccionó mientras era agredida sexualmente mientras estaba inconsciente, y después grabaron su reacción emocional a un vídeo del asalto”, reza el subtítulo del extenso artículo, que como recoge Efe apareció destacado en la primera docena de piezas de la portada del medio.

En el amplio artículo, el periodista explica el caso y que el proceso judicial ha provocado que dos años después se haya producido “una reacción nacional contra el programa”, añadiendo que la disculpa pública de la productora “no disminuyó la indignación pública, lo que ha llevado a docenas de patrocinadores corporativos a abandonar el programa”.

El periodista incide en que el episodio fue grabado y mostrado a la joven, recoge algunas de las declaraciones de Carlota Prado al respecto, explica que ni José María López ni nadie de su entorno han aceptado hacer declaraciones, y sí cuenta con palabras de Gregorio Gómez Mata, director de Alma, un grupo que lucha contra la violencia de género: “Lamentablemente, Gran Hermano mantiene altos niveles de audiencia, lo que nos dice mucho sobre nuestra sociedad”.

The New York Times relaciona la noticia con las potentes reivindicaciones feministas que en los últimos años se han producido en España, y cita casos como el de Manresa. También recoge que en su único comunicado al respecto, Mediaset “acusó a su principal grupo rival en España de usar el caso de la Sra. Prado para impulsar una 'campaña denigratoria' contra el programa”.

El artículo culmina con unas declaraciones de Miguel Lorente, exdirector general de Asistencia Jurídica a las Víctimas de Violencia de la Junta de Andalucía, que valora que “lo que parece haber fallado por completo es ponerse en el lugar de la víctima”, y lo extrapola al resto de la sociedad: “España ha implementado las leyes, pero aún vivimos en una sociedad demasiado permisiva”.