La industria de Hollywood vive unos días decisivos tras la amenaza de huelga por parte del IATSE (Alianza internacional de empleados de cine, teatro y televisión), el sindicato que representa a los profesionales técnicos del sector audiovisual. En total, unas 60.000 personas entre asistentes de producción, operadores de cámara, diseñadores de vestuario, maquilladores y otros tantos puestos imprescindibles en cualquier rodaje -solo quedan fuera actores, directores, productores y guionistas- que el pasado 4 de octubre anunciaron una convocatoria de huelga como medida de presión contra la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP en sus siglas en inglés), con la que llevan negociando cuatro meses su nuevo convenio.
Dicha huelga estaba convocada para el pasado lunes 18, y de haberse llevado a cabo, las producciones de las plataformas de streaming más punteras -entre ellas de las Netflix- se habrían paralizado de inmediato, lo que hubiera ocasionado un impacto mayor que el que tuvo la huelga de guionistas de 2007. Sin embargo, la directiva de la IATSE y la AMPTP llegaron a un acuerdo el fin de semana para paralizar la huelga, aunque todo sigue a expensas de lo que ocurra en alguna fecha por determinar de noviembre, cuando los 60.000 miembros de la IATSE tendrán que ratificar el acuerdo alcanzado por ambas partes.
De votar a favor, la amenaza de huelga desaparecería por completo y los miembros de la IATSE gozarían de un nuevo convenio para los próximos tres años. Pero en caso de votar en sentido contrario, las negociaciones seguirían adelante y, con ellas, la amenaza de huelga, que de llevarse finalmente a cabo detendría los rodajes de muchas de las series que actualmente se están rodando y produciendo en la costa oeste de Estados Unidos y Canadá.
Las mejoras laborales pactadas por IATSE
Por tanto, es mucho lo que hay en juego, de ahí que la IATSE esté buscando el apoyo de sus miembros más reacios. Para ello ha hecho públicas algunas de las mejoras laborales pactadas con la AMPTP, todas ellas dirigidas a dotar a sus miembros de unas condiciones de trabajo más dignas que las actuales. Entre ellas, las siguientes, recogidas por medios americanos como Deadline:
- Incremento salarial del 3% por cada año del nuevo convenio.
- 54 horas de descaso para aquellos trabajadores que trabajen cinco días a la semana. 32 horas horas de descanso para los que trabajen seis días de descanso. Eso sí, la cifra puede bajar (a 50 horas para los de cinco días) si se rueda de noche, si existe acceso limitado a una localización o si hay preocupaciones de salud o seguridad debido al clima o a un peligro natural. En todo caso, estas excepciones solo se pueden aplicar un número limitado de veces, siendo 6 para el caso de las miniseries, uno de los formatos de ficción más prolíficos del momento.
- El número mínimo de horas entre el final de una jornada y el inicio de la siguiente será de 10.
- El día de Martin Luther King (tercer lunes de enero) será festivo.
- Aumento en la cuantía de las multas por comida, que compensarán a los trabajadores cuando trabajen más de seis horas seguidas sin pausa para el almuerzo
- Adopción de medidas a favor de la inclusión.
Dentro de este acuerdo se incluye, además, un incremento salarial del 30%, según el caso, para aquellos profesionales que trabajen en producciones de plataformas de streaming. Este importante aumento pretende compensar la disparidad de salarios entre, por ejemplo, una serie producida para la televisión tradicional y una producida para una compañía de streaming, la cual se remonta al año 2009. Entonces, la IATSE y los estudios acordaron flexibilizar los salarios de aquellas producciones realizadas por los nuevos agentes audiovisuales para fomentar las viabilidad económica de estos. Sin embargo, el mercado ha cambiado mucho desde entonces y las plataformas de streaming ahora cuentan con un poder económico fuera de toda duda, de ahí que desde la IATSE hayan pedido poner fin a esta flexibilidad de la que se siguen beneficiando.
Fuera de este acuerdo, y de la amenaza de huelga, quedan las producciones de televisiones de pago como HBO, Showtime y Starz, cuyo contrato con la IATSE expira a finales de 2022.