“En el mainstream nos estamos acercando a Internet para entender vuestro mundo” dijo Pablo Motos a Dulceida para explicar su primera visita a El Hormiguero.
La influencer explicó en qué consistía su trabajo como “creadora de contenido”, cómo era su día a día pegada a las redes, la fuerza mental necesaria para vivir de ellas y hasta la primera vez que le llamaron para pagarle por hacer promoción de una marca.
Además, la invitada explicó temas personales como la primera vez que vio a su mujer y se enamoró de ella, su reducción de pecho y algo tan curioso como que necesita dormirse con el dedo en la boca.
Motos, sorprendido por esa confesión, quiso saber más y ella le mostró el dedo pulgar en el que tenía la marca de chupárselo cada noche. “Es como una ampolla, ¿no?” exclamó Barrancas dejando anonadados tanto al presentador como a la joven que comentó: “Barrancas por favor eh, no has dicho ampolla”. La hormiga aseguró que había dicho “ampolla” y para aclararlo pidieron que repitieran el momento.
“Yo sigo escuchando polla eh”, decía la influencer y lo volvieron a repetir para destensionar la situación.
“Marcas que me han dado mucho dinero y he dicho que no”
Dulceida subrayó que todo lo que promociona en sus redes le gusta: “Mis seguidores son muy importantes, por eso promociono solo lo que me gusta. Es una conexión que no podría engañarles”, confesó.
Preguntada por si lo haría si le pagaran dos millones de euros, reiteró su negativa: “Me ha pasado con marcas que me han dado mucho dinero y he dicho que no”.
Y recordó cómo fue la primera vez que le llamaron para pagarle por ponerse ropa: “Una boutique que me encantaba me escribió para hacer dos posts, vídeos, fotos y me pagaban 400 euros. Aluciné. Por ir a mi tienda favorita, fue como Pretty woman”.
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