Ion Aramendi frenó a los concursantes de 'Gran Hermano' tras una acusación por “amenazas”: “Es una cosa muy seria”
Gran Hermano: El debate vivió este domingo los posicionamientos de cara a la eliminación del próximo jueves. Los concursantes fueron posicionándose, valga la redundancia, al lado del nominado que quieren que abandone la casa en la próxima casa. Y Ruvens, que fue el encargado de abrir fuego, tuvo claro que quería ponerse al lado de Vanessa. Lo que no sabía el concursante es que su elección terminaría derivando en una serie de cosas que acabarían obligando a Ion Aramendi a tomar cartas en el asunto.
Para empezar, Ruvens dijo que Vanessa era su “mayor decepción” y acusó a la concursante de “repetir la misma mentira una y otra vez”. ¿Qué mentira? Pues que, según la de Ferrol, Ruvens y otros concursantes solo saben nominar por estrategia, algo que el albaceteño negó. Sin embargo, Vanessa puso un ejemplo muy claro: “Están con caquita y sí, se arriman a Óscar porque escuchan los aplausos del plató cuando hace tres días le llamabas de todo y le ponías motes de todo y aquí recibía humillaciones de ti y de otra gente que está aquí y que ahora andáis chupándole el culo”.
La mención a Óscar acabó provocando que el vasco fuese el siguiente en posicionarse. Y lo hizo, como era de esperar, deseando también la eliminación de Vanessa: “Es una persona que me exaspera. En un momento dado existe un desencuentro y decidido separarme. Ella solo entiende el estás conmigo o estás contra mí. A partir de ahí empieza un ataque constante ante el cual muestro indiferencia hasta cierto punto. Lo último son las amenazas de su marido hace cinco minutos y esta misma mañana. Yo no puedo vivir así”.
“Os pido que controléis el lenguaje verbal y no verbal”
La alusión a unas supuestas “amenazas” no pasó desapercibida. Vanessa, que se mostró “muy cansada de este tema”, instó a Óscar a explicar de qué amenazas estaba hablando, igual que hizo Ion Aramendi desde el plató. Según el profesor de equitación, Javi va por la casa diciendo “Uf, esto no es para mí. Igual no termino dentro de la casa”, mientras que otros compañeros hablaron de “actitud amenazante” por parte del marido de Vanessa. “Yo me siento amenazado”, dijo Óscar, aunque su explicación no convenció mucho a Vanessa: “¿Y no te sentías amenazado por lo que te hacían los demás todo el tiempo en la casa? Es de traca”.
Ante esta situación, Ion Aramendi no tuvo más opción que tomar la palabra y dejar las cosas muy claras a los concursantes: “Estáis en una casa llena de cámaras donde hay muchas personas que os están viendo, es un entorno seguro y controlado. Por favor, una cosa es hablar en caliente y otra cosa es una amenaza que es una cosa muy seria”. Acto seguido, Vanessa se puso a aplaudir y a dar las gracias al presentador, que le respondió con tono y rostro serios: “No me des las gracias, Vanesa, estoy hablando para todo. No quiero decir ni que tengas razón tú ni que tenga razón Óscar, lo que os pido a todos es que controléis el lenguaje verbal y no verbal. Punto”.
Sus palabras no sirvieron para calmar al 100% los ánimos pero sí, al menos, para que los concursantes se lo piensen dos veces antes de usar la palabra “amenaza” para describir lo que están viviendo dentro de la casa.