Jaime Lorente, sobre su salud mental: “De repente 'La casa de papel' reventó y me convertí en una persona triste”
La nueva entrega de Salvados en laSexta se centró en la salud mental de los jóvenes. Y para ello, contó con el testimonio de la ganadora de OT 2017 Amaia Romero y el actor Jaime Lorente.
Ambos compartieron conversación con otros jóvenes anónimos, que hablaron sobre cómo sus expectativas eran pasar “seis horas en Instagram”, donde se encuentran perfiles como los de la cantante y el actor, con los que “no puedes evitar compararte y decir 'no voy a llegar a esto'”. “Sobre todo personas como vosotros, que tenéis como unas vidas perfectas”, añadía. Lorente, por su parte, reaccionó riendo y subrayando que en dicha red social es todo “absolutamente mentira”.
Unas reflexiones que arrancó Gonzo con una primera pregunta a ambos rostros famosos: “¿Por qué habéis aceptado venir al programa a hablar de salud mental?”. Mientras Amaia aseguró que le parecía importante “visibilizar y normalizar” el tema, el intérprete de La Casa de Papel confesó lo siguiente: “Me siento tan orgulloso del trabajo que he hecho conmigo mismo, de normalizar el tema, de lo importante que es, que me parece normal estar aquí. No es de ser ningún héroe. Es casi bonito porque te prestas atención”.
Seguidamente, Lorente narró que lo “principal” que le provocó “irse al pozo” fue la sobreexposición de La Casa de papel: “Mi relación con el trabajo siempre ha sido la vocación y el amor. Estaba feliz haciendo teatro y ganando justo para unas cervezas, pero de reprente llego a Madrid, con 25 años, y mi segundo proyecto es la serie de Netflix, que revienta y soy una persona triste. Ahora que había conseguido lo que siempre pensé que quería me fui al pozo”.
Preguntado por cómo se sentía: “Eran días de querer dejarme todo, pensaba que había luchado por un sueño que no era mío. Creía que no tenía derecho a conseguir lo que había conseguido. Tenía un estrés y una ansiedad brutal”. Pero no todo se originó por el éxito de la ficción: “Todo venía de antes, aunque esto hizo que se potenciara. El miedo a no sentirme querdio, a fallar, ya lo tenía. 'No soy lo suficiente' es la frase que más me he repetido en mi vida”.
Pero la nueva realidad a la que se enfrentó, siendo famoso en el mundo entero, le afectó demasiado: “Soy muy inseguro y necesitaba sentirme normal. He sentido el reconocimiento y amor de la gente, pero me sentía un objeto. Me pedían fotos pero nadie me preguntaba cómo estaba. Yo no soy La Casa de Papel, no soy un personaje público tampoco, he hecho un personaje público [Denver]”.
Confesó que ese éxito repentino ha afectado a todos sus compañeros y señaló que tampoco comprende otro de los peajes que paga por ello: “Nunca he entendido que la prensa rosa se preocupe de mi vida privada. Nunca he vendido mi vida. Sentía mi intimidad violada”.
Una vez consciente de lo que le ocurría, explicó cómo fue la primera llamada al psicólogo y el resultado en la actualdiad: “La primera llamada me hizo descansar porque estaba haciendo algo por curarme. Es uno de los mayores gestos de amor propio que he tenido en mi vida. Ahora sigo teniendo ansiedad e inseguridad pero la llevo mucho mejor.”