'El Ministerio del Tiempo' levantó pasiones durante sus tres temporadas, convirtiéndose en un auténtico fenómeno audiovisual y transmedia. Su creador, Javier Olivares, está preparando el lanzamiento de su cuarto bloque de capítulos que llegará en 2020.
En su entrevista para Vertele durante la presentación de Mediapro Studios, ha analizado el fenómeno de esta ficción con componentes históricos y ha hablado de otras series en las que también participa como 'Malaka' o 'Atrapa a un ladrón'. También ha dado su opinión sobre el fenómeno de las plataformas de streaming y la situación de la ficción española en la televisión en abierto.
¿Cómo es crear una serie para una plataforma?
Los creadores tenemos que pensar en nuestro pequeño jardincito, en regarlo y hacer nuestra serie. Es un trabajo de mimo y muy artesanal. Dejo a otros la función de promoción y de venta. Eso es también un gran relax, el hecho de que toda la parte te marea cuando montas una productora la hacen otros que son expertos y a mí me dejan solo para crear. Echo mucho de menos que mi hermano no lo pueda estar disfrutando con el talento que tenía. Hemos luchado muchos años y todo está pasando de repente.
Yo creo que siempre habrá series buenas y series malas, también en las plataformas, pero el creador lo que tiene que hacer es conservar su sello, buscar la verdad y contar tu verdad. Todo lo que se aleje de contar tu verdad es lo que puede llevar a tu serie a ser del montón o a que se recuerde siempre. Yo creo que hay que hacer series para que se recuerden siempre.
Ya ha comenzado el rodaje de 'Malaka', ¿qué te llamó la atención del proyecto?
Me llegó por la fundación SGAE, que llevaba mucho tiempo pidiendo que echase un vistazo a los proyectos nuevos. Acepté y me llevé a mi mano derecha que es Jordi Calafí, y vimos que había grandes proyectos. Para nosotros era la posibilidad de hacer un thriller que reúne elementos que parecen convencionales pero que dejan de serlo a lo largo del desarrollo de la serie. Tienen tanta potencia los personajes que van más allá del género. Nos llamó mucho la atención y tengo la suerte de ser productor ejecutivo de una ficción que no he creado yo, lo cual es muy divertido y emocionante.
Lo primero que exigí es que Daniel, el creador, fuese también productor ejecutivo, a los que se ha sumado Marc Virgil, que es el mejor director con el que he trabajado en la vida y quiero seguir trabajando con el mucho tiempo. Yo estoy muy emocionado con esta serie porque es pequeñita, pero con muchas cosas grandes dentro. Ahora nuestra obligación es sacar esta grandeza y seguir haciendo algo que tiene que ser por capas. Homeland es la historia de un preso americano, pero también de una espía con problemas psicológicos y de un espía veterano con problemas éticos. Antes, cualquiera de esos tres temas hubiese sido una serie. La grandeza de la series buenas es que tienen capas y tres tramas que estarían en tres series están en una.
El Ministerio del Tiempo vuelve próximamente a TVE y siempre has defendido que te gustaría que regresara donde fuese apreciada.
Sí, yo tengo el dossier hecho, los temas elegidos... Estoy en ello. TVE es, para mí, la coautora de El Ministerio del Tiempo. Fernado López Puig para mí es tan creador de Isabel, Víctor Ros y de El Ministerio del Tiempo como yo. Sin él yo, probablemente, estaría vendiendo kleenex en los semáforos. Hay una confianza absoluta, otra cosa es que hayan pasado cosas en el proceso que no hayan facilitado la situación. Tengo una gran fe en la televisión pública y en la gente que esta ahí, lo único que necesitamos es el tiempo y los medios suficientes.
¿Ha sido el tiempo la mayor exigencia?
Sí, el tiempo. Nosotros teníamos un problema y es que se rodaba muy tarde. Date cuenta que, para nosotros, el tiempo de rodaje es mucho menor que el tiempo de postproducción y no llegábamos a la fecha. Estábamos con los platós cerrados cuatro meses y, de repente: “Oye, que empezamos ya” y comenzábamos en enero. Ese problema te hacía perder actores, que no pudieras desarrollar guiones, que tuvieras que acelerar todo el proceso... Pero ahora TVE quiere dar al 'Ministerio' esa solución.
¿Qué opinas de los cambios de programación que sufrió 'El Ministerio del Tiempo'?
Del pasado prefiero no hablar. Creo que han pasado cosas que han pasado y ya está.
Hablabas de actores que abandonaron la serie...
Quiero recuperar a todos.
En ese 'todos', ¿sería muy descabellada una vuelta de Rodolfo Sancho?
No. Yo quiero tener a Rodolfo Sancho.
Han dicho que el estreno es para 2020, ¿está más satisfecho con un año por delante?
Sí. A mí lo que me gustaría es que se empezase a rodar con todos los guiones escritos. Además, parece una tontería, yo ahora estoy haciendo series de 50 minutos sin problema. Pero 'El Ministerio', con la densidad que tiene, disminuir la duración es muy difícil. Son elementos técnicos, pero tienes que tener unas tramas que ocurran en plató para hacer producible la serie y, a la vez, tienes menos tiempo.
Entre sus proyectos también se encuentra la serie 'Atrapa a un ladrón', ¿en qué fase está?
Es una serie que hice antes de fichar por Mediapro y estoy viendo montajes del capítulo uno, dos, tres... Está bien. Para mí ha sido un honor trabajar con Argentina y Paramount España. Son presupuestos que no se mueven salvo excepciones. Lo que sí te puedo decir es que en Argentina hay un talento infinito. En este país no se ha mirado con el respeto necesario a Latinoamérica y es maravilloso trabajar con ellos, son apasionados, se dejan la vida en ello y hay unos niveles de dirección, producción y actores fantásticos. Estoy muy contento de no hacer una adaptación de Hitchcock sino, con esos conceptos, hacer una nueva historia.
De vuelta al 'Ministerio', Fernando López Puig puso como opción que tuviese menos capítulos, pero al final son diez, ¿cómo se ha llegado a esa cifra?
Yo, lo que me dijeron. La primera temporada dijeron seis, luego ocho, luego trece, ahora diez... A mí me parece que diez es fantástico, incluso seis también. Me sigue pareciendo que el método que tiene BBC de hacer series de tres o cuatro capítulos de hora y media o de seis de una hora es fantástico. Tú en un fin de semana ves una historia y no tienes que lidiar con el concepto de continuación ni nada. Diez capítulos es un buen formato, además siendo capítulos de 50 minutos, está bien.
¿Cómo valora la situación de las series en la televisión en abierto?
La televisión en abierto no está muerta. Creo que Atresmedia, con todo lo que es Atresmedia Studios, ha dado un paso maravilloso y tiene muy buenos profesionales. Lo que pasa que la televisión en abierto tiene mucho que contar relacionándose con plataformas y sabiendo que el público es casi más de plataformas que de televisión tradicional. Dependiendo de qué horario o de qué franja, hay una televisión en abierto que sigue viendo los programas y los realities. Quiero dejar claro que los realities merecen un grandísimo respeto porque me parecen un género televisivo muy difícil de hacer. Yo he estado en programas, pero si que es cierto que hay un público fijo que ve realities y partidos de fútbol, pero el público que ve series es muy peculiar y ya ha crecido viendo contenidos en plataformas. Es un reto.
Ahora hay un ajuste, pero estoy convencido de que la televisión en abierto tiene mucho que contar y me gustaría que contase mucho más todavía. Si te das cuenta, las grandes series españolas han salido de la televisión en abierto y de gente que llevamos haciendo televisión toda nuestra vida: 'La Casa de Papel', 'Fariña', 'Merlí', 'El Ministerio del Tiempo'... Son las series españolas de las que se habla fuera. Y todas las hemos hecho gente que nos hemos dejado los codos y la cabeza haciendo ficción en abierto y seguimos haciendo ficción en abierto.
¿Se va a repetir el acuerdo con Netflix?
No lo sé. De eso se encargan otros.
A grandes rasgos, ¿cómo imagina la cuarta temporada?
La imagino como volver al concepto de 'El Ministerio del Tiempo' clásico en el que podamos hacer una serie de aventuras y emociones. Bien es cierto que mucha gente dice que la tercera temporada se politizó, sí, pero no menos que el capítulo de Lorca o el de el Empecinado o el de la Armada Invencible. Lo que pasa que la gente ve politizado y le duele aquello que ve cercano a la realidad. Cuando hablábamos de que este país, en la tercera temporada, es el “Duelo a garrotazos” de Goya con gente en permanente lucha frarternal, hay gente que le duele. La serie no ha desdeñado un mensaje político, ni ético ni ideológico socialmente. Y yo no tengo que explicar a nadie cual es mi concepto en ese sentido. Pero si la serie fuera solo eso no habría ganado 60 premios, el Premio Platino, dos Ondas... y menos una serie hecha en la televisión pública y con una productora pequeñita como Cliffhanger. No he podido hacer grandes cenas para convencer a nadie.
La serie pasó por momentos de incertidumbre...¿siempre hubo ganas de volver?
Siempre hubo ganas de volver en las debidas condiciones. Yo creo que esta serie se merecía un respeto que mucha gente le tiene y, afortunadamente, TVE le tiene. Siempre ha habido ganas de estar y de hacerlo bien. Yo creo que 'El Ministerio del Tiempo' es una marca que define muy bien lo que es la televisión pública.