La actriz Jennette McCurdy, que dio vida a Sam Puckett en la serie iCarly, asegura que la cadena de televisión Nickelodeon le ofreció dinero a cambio de que no aireara los abusos que había sufrido por parte de El Creador.
Bajo este pseudónimo se encuentra un hombre al que McCurdy no ha identificado en su novela biográfica I'm glad my mom died, que saldrá a la venta próximamente. Pero en ella sí cuenta que tres ejecutivos de Nickelodeon la llamaron por teléfono para ofrecerle “un regalo” por sus papeles en iCarly (2007-2012) y Sam & Cat (2013-2014).
Le habían puesto sobre la mesa 300.000 dólares: “Tómatelo como un regalo de agradecimiento”, le dijo uno de los interlocutores, según relata en su libro, del que Variety ha avanzado algunos fragmentos.
“Sí, un regalo de agradecimiento. Te están dando 300.000 y lo único que quieren que hagas es que nunca hables públicamente de tu experiencia en Nickelodeon. Específicamente relacionado con El Creador”, explica la joven, de 30 años y retirada de los escenarios.
La actriz rechazó la oferta y, ante la insistencia de los directivos, que insistieron en que tomara el “dinero gratis”, les respondió tajante: “No, no lo es. Esto no es dinero gratis. Me parece que esto es dinero para que no hable”.
“¿Qué carajo? ¿Nickelodeon me ofrece 300.000 dólares para que no hable públicamente de mi experiencia en el programa? ¿Mi experiencia personal de abusos con El Creador? Esta es una televisión con programas hechos para niños. ¿No deberían tener algún tipo de brújula moral? ¿No deberían al menos tratar de acogerse a algún tipo de estándar ético?”, se pregunta indignada en la publicación avanzada por Variety.
Según McCurdy, El Creador supuestamente la incitó a beber alcohol cuando tenía 18 años –por debajo de la edad permitida en EE.UU.– y le tocó los hombros para acaba dándole un masaje que ella no deseaba: “Quería decirle que parara, pero me daba miedo molestarle”.
La revista estadounidense ha intentado consultar la versión de la empresa pero no ha obtenido su respuesta.