John Bercow ha pasado los últimos 10 años de su vida intentando poner algo de “orden” en el Parlamento británico. Sobre todo a partir del Brexit, cuyo estancamiento obligó al ya expresidente de la Cámara de los comunes a elevar el tono en más de una ocasión. Siempre con sus característicos “order!” por delante.
Unas llamadas al orden, valga la redundancia, que han hecho de Bercow uno de los políticos más conocidos fuera de Reino Unido. Ahora, recién retirado, él y su garganta disfrutan de una vida más apacible, aunque de vez en cuando aún tienen que dar el do de pecho -nunca mejor dicho- por petición popular.
Este sábado, sin ir más lejos, la presentadora de Preguntes freqüents, Cristina Puig, le pidió que le enseñara a decir su célebre “order!” durante la conversación que ambos mantuvieron en el programa de TV3. Puig explicó a Bercow que ella modera cada semana un debate televisivo, y a que “a veces es imposible” que los tertulianos “me hagan caso”. De ahí que quisiera aprender a decir “order!” a su manera.
“Con fuerza, desde el diafragma”, le explicó Bercow, que acto seguido dijo la famosa palabra con la entonación correspondiente. “Y si alguna persona te interrumpe mientras hablas y quieres mostrar cómo de frustrada estás por el mal comportamiento o la poca educación de esa persona, también puedes cambiar el tono de la palabra”, añadió el británico ante la presentadora, que entre risas se atrevió a imitar su entonación.
Durante la entrevista, Bercow aventuró que el debate sobre el Brexit durará unos cinco años, aunque “posiblemente sean 15”. También que, aun sin saber todos los detalles, la condena de 11 años y medios de cárcel contra la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, le parece “extraordinariamente dura”. Por eso le mostró su apoyo. “No porque participe o esté de acuerdo con su ideología, sino porque la libertad de expresión, el debate abierto y y los derechos de los presidente de los parlamentos son importantes”.
Entre otras cuestiones, Bercow también defendió la celebración de referéndums. “En un país libre, la gente con opiniones diferentes a las del gobierno ha de poder expresarlas”, aseguró ante Puig, añadiendo que la idea un referendum “no me horroriza ni lo más mínimo”.