Jordi González apadrinó este fin de semana el estreno de Col·lapse, el nuevo late night de TV3. Una cadena, la autonómica catalana, que el otrora presentador realities de Mediaset reconoció añorar tras echar la vista atrás y recordar su etapa en formatos como Les 1000 i una, que capitaneó a finales de los noventa. “Añoro mucho la ciudad y TV3, no sé por qué. Bueno, porque aquí fui muy feliz e hice cosas muy chulas”, aseguró González, que aceptaría volver a trabajar para el canal, pero solo si se cumpliera una condición muy concreta: “A mí me gustaría hace un programa en TV3... con Marta Torné. Tiene que ser con ella como compañera”.
“Marta tiene trabajo porque está haciendo series y de todo, pero me haría ilusión. ¿Quieres comprobarlo?”, añadió a continuación, justo antes de coger el teléfono y llamar en directo a Torné. “Es la primera vez en mi vida que estoy viendo una entrevista y me llaman en directo”, dijo la presentadora, que aceptó con gusto la propuesta de González de hacer un programa juntos en TV3, cadena en la que ella ya trabaja conduciendo el talent musical Eufòria.
Este hipotético proyecto sería el único que haría a Jordi González romper con su actual año sabático, ese que anunció a finales de febrero para explicar su ausencia de Supervivientes: Conexión Honduras. De recibir otra propuesta televisiva, la rechazaría de inmediato. “Lo que pasa es que ahora estoy en un año sabático y me gusta más no trabajar que trabajar. Porque han sido muchos años y he trabajado mucho”.
“Ahora no tengo mono de televisión”, concluyó el presentador, que no trabaja en Mediaset desde que condujera los debates dominicales de Secret Story 1 a finales de 2021.