Hace algo más de una semana, Jorge Javier Vázquez tuvo la oportunidad de encontrarse en el plató de De viernes con Rosa Benito, con quien compartiera tardes de Sálvame durante años, y tras un largo tiempo de distancia y enfrentamiento. De la experiencia habló en su blog en Lecturas, que ahora reabre para hablar de otra reunión, la que tuvo con Ana Rosa Quintana.
A través de su bitácora en el medio de corazón, el presentador habla de lo que dio de sí la gala de Publiespaña, celebrada en el Palacio de Cibeles, y a la que acudió la plana mayor de presentadores de Mediaset. Fue ahí donde se anunció que el catalán liderará la nueva edición de Gran Hermano y la vuelta de Hay una cosa que te quiero decir. Cuenta que la noche se truncó de forma inesperada, porque tras la gala tuvo que largarse “pitando a urgencias” por culpa de una otitis.
“El encuentro con Ana Rosa dio para mucho”
“Me pongo a imaginar qué pensará la gente que me vea casi de madrugada arreglado como para una boda. En situaciones así entiendo que haya hombres que sientan reparos a la hora de acercarse a otro hombre –yo– que un día de diario y sin tener programa de televisión vaya más maquillado que su madre”, comenta con sorna el comunicador de Telecinco, que cuenta cómo fue el recibimiento posterior de su expareja, a la que acostumbra a referirse como “P.” para mantener su anonimato.
“Sé que todos estáis deseando saber lo que no tuve ocasión de contarle”, comenta Vázquez. “No me extraña, claro, porque el encuentro con Ana Rosa dio para mucho”.
“Es estimulante dar con un desconocido del que quieras saber todo”
El presentador rehúsa dar detalles, pues, de lo que dio de sí esa noche con Quintana, convertida ahora en uno de los principales blancos de contenido de Ni que fuéramos Shhh, el formato heredero de Sálvame para internet que acaba de iniciar la emisión de su señal por el canal Ten. Sin embargo, el showman se decanta por valorar su regreso a dos formatos “únicos”, Gran Hermano y Hay una cosa que te quiero decir, que conoce bien.
“Gran Hermano vuelve con una edición de anónimos y a mí me parece un acierto porque en un mundo en el que todo dios es famoso esta apuesta me hace vibrar”, comenta sobre el reality, que acaba de iniciar el casting presencial. “En televisión es muy estimulante dar con un desconocido del que quieras saber todo de él. Ese es el secreto de un buen casting: que te enamoren los perfiles. Y confío plenamente en el criterio de los que se en- cargarán de escoger a los habitantes de la casa”.
“Me produce muchísima curiosidad saber cómo vamos a ingeniárnoslas para atraer la atención del espectador. Ilusión no nos falta. Y la bendita sensación de que hay que salir a luchar programa a programa”, agrega sobre GH, antes de ironizar. “También tengo curiosidad por saber cuántas veces se escribirá que me manejo mejor con famosos que con anónimos. ¿Un millón de veces? ¿Quizás dos? Dejémoslo en tres”.