La décima entrega de Gran Hermano: Límite 48 horas sirvió para presentar la nueva prueba semanal, aunque no sin polémica. Durante los próximos días, la casa de Guadalix se convertirá en la sede de Hermanos Tuerca, una empresa ficticia formada por tres jefes, tres mandos intermedios y un pequeño grupo de empleados. Jorge Javier Vazquéz pidió a los concursantes del reality que se repartieran los puestos, pero el resultado del reparto fue predominantemente masculino, de ahí que el presentador cuestionara la manera de proceder de los implicados.
En primer lugar, el catalán pidió a los participantes que se pusieran de acuerdo para elegir a los tres jefes. Ruvens propuso que cada concursante votara por sus tres favoritos para esos cargos, pudiendo cada uno votarse a sí mismo. La votación la ganaron Óscar, Juan y el propio Ruvens, que tuvieron que irse a la sala de reuniones de la empresa para nombrar a los mandos intermedios y a dos personas que “de ninguna manera” quisieran, en palabras de Jorge Javier, que formaran parte de la compañía.
Óscar preguntó “quién trabaja menos” antes de mencionar los nombres de Violeta y Nerea, que rápidamente fueron descartadas para la empresa. “Es verdad que Violeta ha dicho muchas veces que no le gusta que le manden”, dijo Juan para justificar la decisión. “Si las descartamos a las dos, se lo van a pasar bien en el papel que les toque”, añadió Ruvens. Con sus dos compañeras fuera de la ecuación, los tres jefes aún tenían la oportunidad de dar a Maica y Daniela cargos de cierta responsabilidad, pero sus 'superiores' ni las nombraron ni las tuvieron en cuenta en ningún momento.
Por tanto, los elegidos fueron otros tres hombres: Manu, Adrián y Edi. Vamos, que ninguna mujer fue elegida para estar en la parte alta del organigrama, lo que llamó poderosamente la atención de Jorge Javier. “Fijaos cómo son las empresas españolas, ¿eh? Son tres jefes, han elegido a tres manos derechas, tres hombres, y han echado a dos mujeres. Ahí lo dejo”, dijo el presentador a modo de crítica.
“Pero no se puede ver así tampoco...”, señaló Juan. “Yo iba a decir Maica e iba a dejar a Adri, que es muy bueno recibiendo órdenes también”, aseguró Ruvens, que propuso hacer un cambio para corregir esta desigualdad. Pero como les dijo Jorge Javier, ya era tarde para dar marcha atrás: “Hay que pensarlo antes, queridos”. A continuación, Juan, Ruvens y Óscar tuvieron que volver al salón y enfrentarse al reproche de sus compañeras. Especialmente de Maica, que se mostró muy dolida con Óscar por no haberla tenido en cuenta ni tampoco a Daniela. “No voy a discutir por un juego, pero ha estado feo”, soltó la murciana a su compañero.