La nueva entrega de MasterChef 11, emitida este lunes por La 1, dejó un par de momentos marcados por la tensión entre jueces y concursantes. El primero tuvo como protagonista a Jotha, que mostró abiertamente su disconformidad con el veredicto de los jueces. Durante la primera prueba de la noche, los aspirantes tuvieron que elaborar platos con especias para unos comensales muy especiales: los concursantes eliminados de esta edición.
El plato de Jotha recibió valoraciones positivas por parte de Fray Marcos y de Francesc, pero no de los jueces, que lo destruyeron con unas críticas feroces. De hecho, Jordi Cruz se preguntó si el DJ había convencido a sus dos excompañeros para que votaran positivamente su menú, pues de lo contrario no entendía que les hubiera gustado.
“Se nota que tú no tienes conocimientos sobre especias, condimentos... porque no estaban bien utilizados. Lo que nos sorprende es que hayas tenido dos votos de tus compañeros, porque el plato era malo, picaba... Olía a chamusquina, ¿eh? Hemos pensado que igual a Fray y Franscesc... un gestito o algo”, dijo el chef. “Creo que ellos tienen un buen paladar”, respondió Jotha. “Pues nosotros creemos que no”, contestó Jordi, que no sabía qué era el plato del aspirante, “si atún, pollo desmigado, carne...” “Poco picantón con una salsa vietnamita que no sé cómo se llama ahora mismo”, comentó Jotha.
El plato del concursante fue elegido uno de los peores de la prueba. El de Luca, en cambio, recibió algún que otro elogio por parte del jurado. Y esto sorprendió bastante a Jotha, que negaba con la cabeza. “¿Crees que tu plato estaba mejor que el de Luca?”, le preguntó Jordi al ver su gesto. “Bastante mejor”, respondió el concursante para sorpresa de los jueces. “Jotha, no estaba bien tu plato. ¿El de Luca era el mejor? Pues no, Luca, no hay que celebrar. Era un plato bastante vulgar. Lo suyo era una plasta y lo tuvo un plato medio bonito que se podía comer”, contestó el chef.
Al final, durante la prueba de eliminación, Jordi le preguntó al DJ si ya había asimilado el veredicto. Y aunque Jotha seguía pensando que su plato era mejor, al menos empezó a tomarse lo ocurrido con otra filosofía: “Tengo una decepción bastante grande conmigo mismo. Me estoy dando cuenta de que estamos en un nivel del programa en el que estáis pidiendo algo a lo que no he llegado. Y por eso la decepción”.
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Un chef escupe el plato de Claudia
El segundo momento de tensión de la noche se vivió durante la prueba de eliminación. Los implicados tenían que elaborar diferentes gyozas, aquí conocidas como 'empanadillas japonesas, ante la atenta mirada del chef Yong Wu. Y Claudia no superó la prueba, así que fue la expulsada de la noche. Algo que la italiana empezó a asumir cuando Wu probó su plato. El aspecto era poco prometedor -de hecho, los jueces ni lo cataron-, pero los temores del cocinero se confirmaron cuando lo probó. De hecho, su cara decía tanto que Samantha Vallejo-Nágera le ofreció un papel para escupir la gyoza, tal y como acabó haciendo Wu.
“Voy a ser leve: es un asco”, dijo el experto ante la concursante. “No hay relleno, no hay masa, está cruda... No le demos más vueltas”, añadió Pepe Rodríguez. Sin embargo, el comentario que más afectó a Claudia fue el de Samantha. “Aquí hay mucha actuación y poca cocina. Lo que has oído. Mucho show”, dijo la juez ante la incredulidad de la italiana.
“Esta es la mayor cura de humildad de la vida. Hazme caso. Aquí es donde aprendes a ser humilde de verdad”, añadió Terelu Campos. “Me podéis decir de todo, menos que no soy humilde. Odio a las personas soberbias. Yo no me creo nadie. De hecho, tengo que confiar más en mí”, respondió Claudia, que para entonces ya tenía lágrimas en los ojos. Poco después, su eliminación se confirmó por completo.