Kiko Rivera en el 'Deluxe': más ataques, perdones y una pulla al programa

Kiko Rivera volvió a Sábado Deluxe en la noche de este 13 de noviembre para escenificar sus deseos de mejorar la relación que le une con su familia. No obstante, los principales titulares de la entrevista no fueron en esa dirección, sino más bien en la contraria ya que el Dj no dudó en criticar a quienes tiene a su alrededor.

Entre ellas, su hermana Isa y su prima Anabel. A esta última le reprochó una vez más la fiesta que celebró en su boda a pesar de que su abuela había muerto sólo un día antes. Cuando Kiko la llamó para notificarle que él prefería no asistir al enlace, Anabel le restó importancia: “Ella me dijo que no pasaba nada, que lo entendía y que no iba a hacer una fiesta, que sólo iba a ser una ceremonia sencilla”, aseguró el entrevistado.

Sin embargo, Kiko desconfió en todo momento de las justificaciones de su prima, pues le parecía imposible eliminar el ambiente festivo de evento como ese en el que sólo unas pocas personas podían estar realmente afectadas por el fallecimiento de la señora: “No me jodas tía, hiciste una fiesta con la abuela recién muerta, que estaba ahí la Belén Esteban bebiendo copas”, criticó el Dj, que considera que “se les fue de las manos”.

A su hermana Isa Pantoja la criticó con dureza. Lo hizo cuando la presentadora del programa, María Patiño, puso en duda sus sentimientos por ofrecer una entrevista “criticando a su hermana y a Anabel en un momento de tanta tristeza”. Kiko se defendió con una pregunta directa que él mismo respondió: “¿Tú de verdad piensas que mi hermana tiene tristeza porque se ha muerto mi abuela? Es una persona que no ha vuelto a hablar a mi abuela desde que tiene 18 años. Por favor, vamos a llamar a las cosas por su nombre”, le espetó.

Sus palabras impactaron en el plató. Pero había más: “Yo he visto con mis ojos como mi abuela ha empezado a toser y mi hermana, que estaba al lado con el puñetero móvil, no le dio ni el agua”, afirmó antes de sentenciar que “la abuela le da igual”.

Llegaron las disculpas...

También tuvo ocasión de disculparse. Kiko Rivera entonó el mea culpa con su hermana y su prima, a las que pidió perdón por decir de ellas que no tienen “oficio ni beneficio”. El Dj se retractó: “Puedo tener un enfado pero a veces, cuando nos ponemos en caliente, decimos cosas que ni sentimos. Les pido perdón aquí en público”, expresó.

También dijo haber perdonado el dinero que supuestamente le adeuda su madre. Con ella quiere reconciliarse. En general, quiere mejorar su relación con todos: “Necesito mi mente sana y mi corazón sano. Quiero sentarme con ellas dos a hablar de todo lo que ha pasado. No pido ayuda, creo que entre familiares esa ayuda no hay que pedirla, te tiene que salir. No te voy a decir que lo arreglaremos, pero sí que voy a poner de mi parte”.

¿Y cómo fue el reencuentro con su madre? Ocurrió al morir doña Ana: “Nada más vernos nos abrazamos y nos tiramos quince minutos abrazados, sin hablar, no había nada que decir, lo único que ella hizo fue, mirando al cielo, darle gracias a mi abuela diciendo 'Gracias mamá, has tenido que morir para que mi hijo venga a verme' (...) En ese momento volvió a ser mi madre, durante esos quince minutos era mi madre, la que yo necesitaba y habría matado para que esos quince minutos hubieran durado una eternidad”, relató Kiko muy emocionado.

...y la pulla al programa

Harto de que siempre se cuestione si se mueve por conveniencia, Kiko recordó que en este negocio todos ganan, también el programa desde el que se le cuestiona por ello. “Tengo todo el derecho de hacer una exclusiva. Además, tengo la sensación, y perdonadme si me equivoco o a alguno le sienta mal lo que voy a decir, de que sólo se me critique por hacer una exclusiva. Eso es bueno para todos. ¿Cómo puedes criticar algo si eso conviene?”, preguntó con ironía.

Paloma García Pelayo, colaboradora de Sábado Deluxe, le acompañó en esta reflexión: “Tienes toda la razón. Es verdad”. Salió al paso de estas declaraciones María Patiño, que quiso saber a quién beneficia que él dé una exclusiva: “A mí, al programa, a la cadena... a todos”. La presentadora discrepó con él: “Dices que el día que dejes de hablar no podremos seguir haciendo estos programas. Yo discrepo de esto, pero es verdad que es importante y, de hecho, estás aquí sentado, cosa que te agradezco”.