La noche temática emitirá este sábado ‘Prisiones a la carta’, donde aborda el oscuro negocio de la privatización de las cárceles. Los documentales incluidos muestran la disciplina, las normas y el orden que rigen la vida carcelaria, pero también la rentabilidad.
En Sudáfrica, la gestión privada de una de sus cárceles se ha convertido en un sistema violento con consecuencias dramáticas para presos y vigilantes. Por otro lado, en Japón no hay superpoblación ni insalubridad en las cárceles, pero la vida de los presos está regulada al milímetro.
'Prisiones, el negocio millonario'
En el primero de los documentales, veremos cómo la prisión de máxima seguridad de Mangaung, en Sudáfrica, está gestionada por una empresa de seguridad privada, la multinacional G4S. ¿Qué pasa con los presos cuando la prioridad es el beneficio y con guardias de seguridad mal pagados? La violencia contra los presos es un resultado inevitable.
En este documental, la periodista de investigación Ruth Hopkins acerca los testimonios de expresos y guardias de seguridad que describen una situación impactante de la primera prisión privatizada de Sudáfrica. Las imágenes grabadas por los guardias muestran el rostro violento de esta notoria prisión desde el interior.
'Vida carcelaria en Japón'
En el segundo documental se trata un caso prácticamente opuesto pero no por ello menos controvertido: el universo carcelario japonés. Puede resultar un infierno disciplinario desde el punto de vista occidental. En el interior impresiona su silencio, el orden impecable.
Hasta las sandalias están perfectamente colocadas delante de las celdas. Por la mañana, los gritos de los vigilantes despiertan a los prisioneros, pero también la música clásica. Aquí no hay superpoblación en las cárceles. Tampoco hay insalubridad.
Pero la vida de los presos está regulada al milímetro: una hora exacta para desayunar, cepillarse los dientes y afeitarse; todos al mismo tiempo. A continuación, la limpieza minuciosa e integral de la celda. Hay reglas sobre la manera de doblar los futones, siempre con el doblez apuntando a la misma dirección.
Este documental tiene acceso a la grabación de dos cárceles japonesas. Muestra el sistema penitenciario japonés, a la vez que trata de explicar si este sistema carcelario estricto y represivo tiene relación con que Japón sea uno de los países con una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo.