La piloto de motos Laia Sanz se ha sentado frente a Sandra Sabatés, en El Intermedio, para reflexionar sobre trayectoria profesional y el machismo que ha sufrido en ella.
La que ha sido trece veces campeona del mundo de trial, cinco de enduro, participado en ocho ocasiones consecutivas en el Dakar y está en la élite del motociclismo aseguraba que ahora es “muy respetada por los otros pilotos” pero no ha sido así durante los años anteriores.
Sanz confesaba a Sabatés que desde que en el año 2000 ganara su primer campeonato de España, siendo la única chica notó que “las cosas cada vez eran más difíciles porque si eres chica y lo haces bien hay muchos chicos que no se lo toman bien”.
“Les daba igual que les ganara un piloto peor pero yo por ser mujer no querían”
Recordó que “los comentarios de los padres eran más dolorosos que los de los niños: como 'que no te gane la niña', etc”. Una vez ya de adulta explicó que, por ejemplo, “en el Dakar que acabé novena iba luchando con otro piloto eslovaco y el último día que nos jugábamos la octava posición le daba igual que le ganase otro piloto peor que yo pero yo no podía hacerlo”.
La presentadora le preguntaba por la razón de que en una competición como el Dakar solo una docena de 500 pilotos fueran mujeres: “Asusta el ser una carrera tan dura, es difícil conseguir patrocinio para ir a una carrera así”, respondía Sanz.
Para finalizar, Sabatés le hacía una pregunta clara: “Has llegado a lo más alto del motociclimsmo, ¿tú misma en versión chico cobrarías lo mismo?”. A lo que la piloto respondía contundente: “Está claro. Un campeón del mundo chico cobra mucho más que una chica. Yo no me puedo quejar, estoy contenta de vivir de esto, de tener grandes patrocinadores, pero hasta ahora no me ha pasado y queda un largo camino por hacer. Sí que hay brecha salarial”, acababa denunciando.