Lazos de sangre cerró este miércoles su séptima temporada en La 1. La última, de momento, para el programa de crónica social, que no tiene garantizada su continuidad tras haber firmado una de sus tandas más débiles en audiencias (7.6% y 698.000 en su documental, y del 7.3% y 389.000 en su debate).
De hecho, Jordi González transmitió estas dudas al público en la recta final de la emisión, que tuvo un aroma especial a despedida. “Yo empecé en TVE en 1985, hace 39 años. Y mira dónde estoy ahora, despidiendo un programa. Y nunca sabremos si va a ser el último. Bueno, en mi caso no porque pasado mañana tengo otro a las dos de la tarde (D Corazón). Pero esto es así. Lo único que sabes seguro cuando empieza un programa es que va a terminar. Y en este caso, este termina. Me gustaría decir que de momento”, comenzó diciendo el presentador.
El catalán, como era de esperar, manifestó su deseo de que el programa vuelva el próximo año. “¿Por qué? Porque trabajo muy a gusto en este plató con este equipo fantástico, con estos regidores, realizador y con toda la gente que hace posible que esto salga bien. Desde quien me pone el micrófono y se enfada porque no lo quiero en la corbata hasta quien hace posible que el suelo esté brillante. Ojalá haya más programas y haya más momentos en los que yo pueda dar las gracias por tener la enorme suerte de hacer lo que me gusta, de que me paguen por ello, y nada mal”, añadió.
“Ha sido un honor”, señaló por último el ex de Telecinco, que animó a Luis Merlo, invitado de la noche para hablar de la familia Guillén-Cuervo, a dar las gracias por algo en los últimos segundos de emisión. Lo suyo hubiera sido que el actor diera las gracias por estar presente en el final de temporada de Lazos de Sangre, pero en su lugar se desmarcó con un agradecimiento un tanto surrealista por el momento y la situación: “Yo quiero dar las gracias porque me han traído unos paquetes de Zara Home, en concreto”. “Bueno, no hace falta tanta publicidad”, le dijo Jordi. “Sí sí, la necesitan porque están mal de fondos”, respondió Merlo a modo de broma.
Homenaje a Carlos Ferrando
La entrega también contó con un recuerdo para Carlos Ferrando, fallecido el martes a los 76 años. “Estoy mal, pero vengo llorada porque creo que, primero, es maravilloso que le hagáis este homenaje a Carlos, y segundo, porque es la persona con la que probablemente más me haya reído del mundo, de este mundo. Y aunque era un periodista del corazón y así será recordado, era el que más sabía de cine”, destacó Lydia Lozano. “Era un tío muy ácido, pero tan entrañable, tan compañero, tan cómplice y tan generoso en un plató con la gente...”, destacó, por su parte, Nacho Montes.
Las medallas de oro y la sorpresa de Rosa Villacastín
Además, Lazos de sangre aprovechó su final de temporada y la reciente celebración de los Juegos Olímpicos para entregar sus propias medallas de oro entre sus tertulianos. Así, Valeria Vegas se llevó el oro “por estar siempre de buen rollo”, Juan Sanguino “por decir lo que piensa y, a veces, pensar lo que dice utilizando el gran arte de la ironía”, Marta Nebot “por vehemente, por coherente, por elocuente y por sobresaliente” y Nacho Montes “por sus flores, sus brillos, su luz y, sobre todo, su impronta en los vídeos del programa”.
Este último dio paso a un vídeo, a modo de sorpresa, que Rosa Villacastín había grabado para Jordi González. “Hola, querido Jordi desde mi nuevo retiro en Marbella. Aquí estoy para felicitarte por estos años maravillosos de Lazos de sangre, por ese equipazo que tienes, porque eres un tío maravilloso y porque te llevo siempre en mi corazón. Espero verte por aquí y en la tele. No me moveré de la silla hasta que no acabe el programa”, fueron las palabras de la periodista, las cuales emocionaron al presentaron y ayudaron a dar, aún más, un aire de despedida a la séptima temporada de Lazos de sangre.
Telecinco anuncia su propio 'Lazos de sangre'
Lazos de sangre, ahora presentado por Jordi González, cierra así su temporada 7 convertido en un clásico del verano de La 1, ya que sólo su quinta temporada en 2022 se inició en septiembre y fue la que peor audiencia promedió (7.2% su parte documental, y 6.6% el debate). El formato ha ido perdiendo fuelle verano tras verano, y la presente es su temporada más floja en audiencias, con un promedio del 7.6% y 698.000 en su documental, y del 7.3% y 389.000 en su debate.
Aunque obviamente es pronto para saber si volverá el verano que viene, tras acumular ya 79 entregas desde su estreno en el año 2018, sus cifras dejan dudas sobre su continuidad. Curiosamente, Telecinco acaba de anunciar un nuevo proyecto llamado Dinastías, presentado por Joaquín Prat, que recuerda bastante a Lazos de sangre y que empezará por la familia Ruiz-Mateos.