La relación entre Kiko Rivera y Telecinco continúa tensándose, después de que el DJ cargara este domingo contra el “acoso” recibido por parte de Socialité en la puerta de su casa. No obstante, el enfrentamiento comenzó hace una semana cuando el hijo de Isabel Pantoja criticó en redes sociales a Sálvame por haber insinuado que había sido infiel a su pareja, Irene Rosales.
“Sé que estáis cortitos de audiencia, sé que vuestro programa se va al carajo. No me llaméis más, que no voy a ir”, aseguró entonces. Joaquín Prat respondió Kiko desde El programa de Ana Rosa, dando a entender que el DJ estaría este sábado en el Deluxe. “¿El sábado se sienta en el plató de al lado o no? Ya lo veremos. Con los cortitos, digo”, planteó.
El formato no anunció en ningún momento la visita de Kiko y este no acudió. Este lunes, de nuevo desde el programa matinal de Telecinco, Alessandro Lequio ha sido quien ha explicado por qué. “Lo de 'no voy a hablar' en boca de Kiko es de chiste”, ha defendido el colaborador, “lo lamentable de esto es que no lo dice porque se siente violado en su intimidad, sino en su bolsillo al habérsele frustrado la última exclusiva que estaba negociando”. “Ha pedido un dineral y le han dicho 'vuelve'”, ha añadido.
Su compañero Antonio Rossi ha apoyado su postura, indicando que “Kiko dice que querían que fuera y que él ha dicho que no... que cuente la verdad, por lo que no ha ido, ya está, no porque él no quería”.
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