Lola Lolita valora su primera experiencia en 'El Hormiguero': “Metí la pata en muchísimas cosas”
Lola Lolita no guarda un buen recuerdo de su primera entrevista en El Hormiguero. La influencer, que visitó el programa de Pablo Motos el pasado 7 de diciembre, cree que metió “la pata en muchísimas cosas”. De hecho, no ha querido ver la grabación por si se muere “de vergüenza ajena”.
“Estaba súper nerviosa”, reconoce esta alicantina de 21 años que, sin tener experiencia en televisión, ha hecho su primera parada en uno de los programas más exitosos del país. En Tik Tok la siguen más de 11,4 millones de personas, pero ella decide qué cuenta y cómo lo cuenta. Y lo hace bien, a juzgar por lo que se dice en la revista Forbes, que la ha nombrado mejor creadora de contenido del año 2023. Pero la televisión, especialmente la que se emite en directo, es un mundo bien distinto y tiene unas dinámicas con las que no está familiarizada.
“Sentí mucha presión por estar en El Hormiguero, que es Top número 1 en España, y quise relajarme y ser natural. No quería aparentar ser una chica superrica o superfina. Soy normal”, ha contado en un vídeo de la plataforma Twitch.
La entrevista se le pasó volando. Tenía la sensación de que le faltaba tiempo para responder. “Lo viví como si todo hubiese pasado en cinco minutos, y estuve media hora. No me acuerdo de la mitad de las cosas que hice y dije (...) Todo iba superrápido. Soltaba lo primero que se me pasaba por el cerebro, no me daba tiempo a pensar”, relata días después de la emisión.
A muchos espectadores les llamó la atención que utilizara tantos tacos, sin embargo, ella salió del plató pensando que no había dicho ni una sola palabrota. “Viví muchas sensaciones en muy poco tiempo. Metí la pata en muchísimas cosas, pero no tengo experiencia en tele”, insiste la influencer.
La entrevista estuvo marcada por un gesto de Pablo Motos que disgustó a parte de la audiencia. Después de que Lola Lolita contara que le da pánico que le saquen sangre con una aguja, el showman de Antena 3 sacó una jeringuilla y se la acercó a la cara durante casi 20 segundos. Ella se tapó los ojos y advirtió que no se trataba de una broma.