Lolita Chávez, líder activista en Guatemala: “Las indígenas no podemos mirar a los blancos a los ojos”
Sandra Sabatés ha entrevistado en su sección “Mujer tenía que ser” de El Intermedio a Lolita Chávez, la líder indígena guatemalteca que lucha por los derechos de su pueblo y de las mujeres.
La entrevistada narró cómo pasó de ser profesora a partícipe de la revolución: “En mi pueblo hay mucha violencia contra las mujeres, tenemos que ser sumisas”.
Chávez: “Las instituciones nos tratan de forma despectiva”
Chávez describió a Sabatés cómo se siente su pueblo indígena frente al resto de población de Guatemala: “Sufrimos desigualdades, marginaciones, las instituciones nos tratan de forma despectiva, marginal, no estamos al mismo nivel y la relación patriarcal es muy profunda”.
Añadió también, que siendo mujer la situación aún empeora: “Hay mucho machismo y violencia contra las mujeres. Tenemos que estar en la sumisión y en lo oculto. Yo tengo problemas en mi columna porque tenía que caminar mirando hacia abajo. No podíamos ver a los blancos ni a los hombres a los ojos, era como un delito social”.
Chávez también lucha por la igualdad y la protección del territorio frente a los intereses de las grandes multinacionales, algo que la ha puesto en peligro: “Me han intentado matar, violar, hacen manifestaciones masivas contra mí me han dicho bruja, guerrillera, loca y hasta terrorista. Y que me estén criminalizando marca mi vida”.
Chávez: “No queremos más mártires, yo no nací para ser asesinada”
Sabatés le preguntó por la razón de abandonar Guatemala: “Fue a raíz de un ataque por parte de los paramilitares. Aparecieron personas armadas, nos persiguieron, nos dispararon y nos fuimos a las montañas. Tenía mucho miedo y las Naciones Unidas dijeron que yo era defensora, entonces me pudieron sacar”.
El asesinato de la líder indigenista hondureña Berta Cáceres también marcó un antes y un después en ella: “Nos afectó como defensoras porque es un trabajo colectivo y ella había sido un referente y nuestra voz de muchos territorios. Eso marcó porque pensamos que si a ella, que era tan reconocida, la atacaban también podía pasarnos a nosotras. No queremos más mártires, no queremos más mujeres asesinadas, yo no nací para ser asesinada, ni para ser violada”.
Subrayó que ella nació “con el miedo. Nací en el 72 y había guerra en mi pueblo, y mi mamá decía que tenía miedo de ser asesinada o violentada en su casa. Ese miedo siempre vive en mí de pensar que cuándo vendrán a por mí. Pero yo estoy aferrada a la vida”.
Sabatés, para finalizar, quiso saber qué le dijo a los líderes europeos cuando recibió el premio Sájarov: “Les dije que Europa tiene una gran responsabilidad de las violaciones de los derechos humanos en nuestro continente porque las empresas transnacionales que están violando nuestros derechos tienen lugar de origen acá. Nos masacran, nos dejan sin agua, contaminan los ríos, las montañas y salen de acá. Ese compromiso hay que asumirlo”.