Madonna firmó el pasado sábado uno de los momentos que quedarán para la historia de Eurovisión, no solo por ser la primera estrella de su calibre que pisa el festival o por el montante de su caché, sino por lo que ocurrió sobre el escenario a todos los niveles.
La actuación de la artista internacional sigue coleando días después de la celebración de la gala final por su cuestionable interpretación vocal de uno de sus temas más míticos, Like a prayer. No obstante, el equipo de la diva del pop parece haber encontrado una solución que no impedirá a sus fans disfrutar de una performance en la que lanzó un mensaje importante.
Los que busquen en Youtube la actuación completa de Madonna en Eurovisión se encontrarán con una versión bien diferente a la que escucharon el pasado sábado. El autotune ha entrado en acción, solucionando los problemas de afinación con los que la cantante se encontró en su momento y dejando un resultado final más propio del show que le acompañaba.
Una solución, no obstante, que tendrá complicado borrar la huella de Internet y el recuerdo de los televidentes que siguieron la gala en directo.
La ministra de Cultura israelí critica su gesto político durante la actuación
El otro momento que quedará para la memoria eurovisiva sucedió instantes después, cuando dos de sus bailarines, uno con la bandera de Israel y otro con la de Palestina, subieron la escalinata montada en su actuación cogidos de la mano. Ante esta inesperada propuesta de la artista, la realización de la televisión israelí decidió abrir el plano lo máximo posible para evitar que se vieran los detalles en pantalla, cambiando rápidamente de plano.
Un gesto que la ministra de Cultura en funciones de Israel, Miri Reguev, ha considerado “inapropiado”: “Creo que no debería involucrarse la política en un evento cultural o musical como éste. Pienso que fue un error e inapropiado, y con todo el respeto a Madonna, cosas así no deberían ocurrir”, ha declarado horas después de la cita.