La segunda gala de Maestros de la costura 6 hizo historia en el talent por reunir, por primera vez, a seis de las top models más importantes de nuestro país: Laura Ponte, Judit Mascó, Blanca Suelves, Martina Klein, Laura Sánchez y Verónica Blume. “Hacía años que no desfilábamos juntas”, decían al mirarse entre ellas.
Gracias a ellas, los aprendices se inspiraron para una primera prueba que les pidió rediseñar los 90, frente a una cuarta jueza: la diseñadora Lydia Delgado.
Para el reto de exteriores se desplazaron a una universidad y convirtieron en jefas de taller a las “peores” de la primera prueba. Mientras que en la última prueba les pidieron “salvajismo o cursilería”. Un dilema que provocó la expulsión de Carlota.
Primer reto con las top models como invitadas
El primer reto de la noche fue confeccionar un estilismo, por parejas: Almudena e Iker; Carlota y Mario; Ángel y Cristian; Yichan y Mima; Erik y Julia; Ana y Soraya reinterpretando las tendencias noventeras que lucían las supermodelos invitadas.
Por lo que cada dúo se repartió apuestas como el traje sastre minimal y masculino, los tejidos metalizados, el animal print o el vestido lencero.
Acabado el tiempo, cada pareja presentó su prenda. Las que más gustaron fueron las de Ana y Soraya por un traje sastre “bien confeccionado”, el vestido minimalista de Mario y Carlota “bien rematado”, el animal print de Erik y Julia
Mientras que las más criticadas fueron las de Yichan y Mima que presentaron un chaleco metalizado que calificaron de “churro como una casa”, el otro chaleco de Almudena e Iker que falló “en el corte”, la lencería de Ángel y Cristian que no correspondía a la época y “decepcionó”.
Los jueces señalaron a Yichan y Mima como las peores de la prueba, mientras que Ana y Soraya se alzaron como las mejores.
Prueba de exteriores con lágrimas de las jefas de taller
Después, los aprendices se desplazaron a la Universidad Nebrija de Madrid, que cuenta con un prestigioso Grado en Diseño de Moda. Allí aprendieron que se puede ofrecer calidad a buen precio como lo hace la firma The IQ Collection.
Los aprendices se dividieron en dos equipos para replicar dos diseños de la última colección de dicha marca, ante el jurado y Mercedes Domecq, directora creativa de la marca.
Yichan y Mima (que fueron las peores de la prueba anterior) se convirtieron en las jefas de taller de cada equipo. La primera se vistió de verde y formó grupo con Julia, Erik, Ana, Ángel y Soraya, mientras que la segunda optó por el naranja junto a Cristian, Almudena, Carlota, Mario e Iker.
Los primeros en caer en la típica trampa de cada año fueron los verdes porque Yichan no se fijó en el tejido y fue directa al color. Sin embargo, fue el equipo naranja el más desastroso por no “hacer nada”. Caprile se mostró tan disgustado que no sabía si podrían sacar algo. Fue una prueba tan tensa que Cristian y Ángel acabaron llorando detrás de cámaras.
Los jueces criticaron la falta de liderazgo de Mima pero también el poco apoyo del resto del equipo naranja a su jefa de taller. En cuanto a los verdes, aplaudieron que “remaran hacia el mismo lado”. Felicitaron a Yichan por su “sensatez” y por saber apoyarse en los compañeros que sabían más que ella. Lograron un “milagro” con el vestido, con fallos pero con mucho trabajo.
Por lo que los ganadores de la prueba fueron los verdes: Yichan, Julia, Erik, Ana, Ángel y Soraya.
Prueba de eliminación con el brillo de “la nueva” y una dura despedida
Finalmente, en la prueba de expulsión, Cristian, Almudena, Carlota, Mario, Mima e Iker entraron con los mandiles negros para rendir homenaje a la naturaleza. Para ello tuvieron que diseñar y confeccionar una prenda única con flores, plantas y hojas que encontraron en un jardín. También pudieron usar telas y materiales de la mercería, pero los elementos del jardín tenían que ser los protagonistas.
Antes de empezar, Ángel - que había sido el mejor de la prueba anterior- salvó a Íker, y a cambio hizo bajar a Ana para participar en la prueba. Algo que la derrumbó pero acabó clavando su prenda con flores simulando el cuero de un “gusto tremendo”.
Otras propuestas que gustaron fueron las de Almudena con un halter romántico “decente”, el chaleco de Cristian cual “tanatorio” y el look de Mima a lo “hawaiano”. Mientras que las prendas que no convencieron fueron las de Mario por “no ser bonita” y Carlota que hizo más “un disfraz”.
Con todo ello, los jueces señalaron a Ana como la mejor y a Mario y Carlota como los peores. Hasta que Caprile sentenció: “La aprendiz que debe abandonar el taller es Carlota”. Una decisión que rompió a la concursante: “Sé que voy a volver a mi trabajo de siempre porque esto me ha servido para reconfirmar que no puedo dedicarme a esto, que no sirvo”, lamentó.
Rápidamente, el juez le pidió que no pensara eso: “Si te cuento las crisis de vocación que he tenido a lo largo de estos años...”, mientras la presentadora también le recordó que había pasado un casting entre miles de personas. Finalmente Carlota se convenció y se marchó con una sonrisa.