Manuel Fernández Padín, otrora narco al servicio de los Charlines y más tarde testigo de cargo de la operación Nécora, ha asegurado a Faro de Vigo que emprenderá acciones legales contra Fariña que contiene el libro en el que se basa, a su vez escrito por Nacho Carretero que ya ha sido secuestrado por orden de una juez.
“No conozco el guion, pero les advierto de que no salgan las escenas tal y como aparecen en el libro”, comentaba al citado medio, haciendo hincapié en que piensa defender su “honor y credibilidad como testigo protegido”.
El primer paso legal de Padín será solicitar este martes un acto de conciliación en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. Así, espera que se corrijan lo que, a su criterio, son datos falsos que hay en el libro y potencialmente en la serie: “Hablé hace tiempo con Nacho Carretero, pero de lo que le dije a lo que ha publicado en su libro media un abismo”, explicaba.
Asimismo, asegura que está viendo la ficción de Antena 3 y que incluso habló con su productor, Ramón Campos: “La serie la estoy viendo, hablé con Ramón Campos de Bambú y me dijo que iba a ver lo de la serie, pero no volvimos a hablar. Voy a pedir cautelarmente que no se emita”, aseveraba Fernández Padín. En cuanto al libro en que se basa Fariña, también afirma haberlo leído: “Leí el libro hace dos meses y me quedé asombrado, pero hasta ahora no tuve tiempo ni abogado”, precisa. “Hablé con Nacho [Carretero] y asesoré a Bambú, pero de lo que hablé, a lo que ha salido, nada”, comentaba.
De esta manera, Padín ha insistido en que debe “defender honor y credibilidad como testigo protegido. Siempre fui una persona seria, demostré aplomo y sensatez, me ajusté a realidad, no fantaseé como Portabales [el otro testigo protegido]”.
Laureano Oubiña, también contra la serie de Antena 3
El narcotraficante Laureano Oubiña, interpretado por el actor Carlos Blanco en Fariña, también amenazó con emprender acciones legales contra la serie a raíz de una escena de sexo que el personaje que le da vida mantiene con su mujer, Esther Lago, ya fallecida, en el primer episodio.
Concretamente, Oubiña aseguró que enviaría requerimientos, la productora encargada de llevar a efecto la serie. En estos, se pondría en antecedentes a la empresa de las posibles consecuencias acerca de la “vulneración de estos derechos”, como la petición de una indemnización por daños a la propia imagen de Oubiña. En este sentido, fuentes cercanas a este indican que se encontraba “muy afectado por las imágenes que salían”.