La final de la segunda edición de GH Dúo fue una de las más reñidas de la historia del reality. Tras proclamar a Manuel como tercer finalista, el duelo entre Lucía Sánchez y Asraf Beno tuvo porcentajes “nunca vistos en una final”, según indicó Marta Flich.
Ambos empezaron con el 49,7% y el 50,3%, para después comprobar un sorpasso y continuar igual de reñidos. Durante la gala, el programa hasta indicó que acumulaban más de 2 millones de votos en la app.
Mientras en las redes había quienes se quejaban por la imposibilidad de votar. La presentadora repitió en varias ocasiones que la “soberana” tuviera paciencia porque estaban arreglando cualquier contratiempo desde el equipo técnico.
Hasta que, con Manuel ya en plató, Flich tuvo que interrumpir la entrevista para ser más clara con lo que estaba ocurriendo: “Sé que estáis teniendo problemas porque a veces colapsa la app, tened paciencia porque estáis votando muchísimo”, lamentó.
Aunque pareció resolverse el problema durante un rato, a la 1:30 de la madrugada la presentadora volvía a dirigirse a la audiencia: “Está siendo tal la avalancha de votos que se nos ha colapsado la app, no funciona. Si no se soluciona tendremos que tomar medidas extraordinarias”.
Diez minutos después, Flich paralizaba todo para anunciar que ya se podía volver a votar. “Es que estáis votando en toda España, ¡qué nervios!”. Una alegría que no duró demasiado ya que, cerca de las 2 de la madrugada, cuando deberían anunciar al ganador, Flich volvió a dirigirse a cámara para informar de algo histórico:
“La votaciones nos han roto los esquemas, la app ha colapsado y hemos tomado una medida excepcional. Pedimos disculpas. Somos conscientes de que por un fallo técnico no habéis podido votar y cada voto cuenta porque los porcentajes estaban igualadísimos. Por eso hemos decidido que esta noche no proclamamos ganador, lo haremos el domingo en una gala especial. Por lo tanto ampliamos la votación hasta el domingo”.
Así acabó una gala en la que ni Lucía ni Asraf sabían cómo pasarían los próximos tres días, ni María Jesús Ruiz supo qué hacer con el maletín para su sucesor/a.