Moderar una tertulia política es un hito para el currículum de cualquier presentador. No es fácil ser ecuánime al repartir los tiempos ni mantener el orden en un plató en el que se producen constantes interrupciones y descalificaciones. Eso es un auténtico reto incluso para 'el más pintado'; el otro desafío es recordar el nombre (y los apellidos) de todos los invitados del programa.
Bien lo sabe Iñaki López, que durante ocho años presentó laSexta Noche. Antes de tomar las riendas de Más vale tarde junto a Cristina Pardo, el periodista vasco ejerció como árbitro en la tertulia de los sábados, en la que tuvo tiempo suficiente para demostrar su sentido del humor, su capacidad para hacerse respetar cuando los debates se encienden demasiado... y lo fácil que le resulta olvidar o confundir el nombre de quienes le acompañan en plató.
El pasado mes de abril, por ejemplo, concluyó una entrevista con Isabel Díaz Ayuso llamándole Ángel Gabilondo. Ella sonrió y le recordó que era la presidenta de la Comunidad de Madrid, no el líder de los socialistas; y él se disculpó por esta 'traición' del subconsciente que posiblemente se produjo porque minutos antes había entrevistado al candidato del PSOE. Como es lógico, ninguno dio mayor importancia a esta anécdota que puso de manifiesto una vez más que Iñaki es capaz de provocar unas risas y generar buen ambiente de forma voluntaria e involuntaria.
En este artículo recordamos algunos de los mejores momentos protagonizados por el presentador de Atresmedia, algo que no hacemos para cuestionar su profesionalidad sino justo para lo contrario, pues estas situaciones cómicas son un alivio que rebaja la tensión en programas tan largos y agitados como laSexta Noche y Más vale tarde. Su ironía, espontaneidad y sentido del humor generan buen ambiente en plató y al otro lado de la pantalla, y eso es algo que sus compañeros de la tertulia de los sábados quisieron dejarle claro este verano, cuando, a modo de despedida, recopilaron los momentazos del presentador en los ocho años que estuvo al frente del programa.
Iñaki, una vez más, se lo tomó con buen humor: “Estoy notando el amor, una puñalada de amor en la espalda que me atraviesa”, reaccionó el periodista, sonrojado, después de verse en aquel rosario de equivocaciones con los nombres y apellidos de sus invitados y colaboradores. “Alguien se va a replantear mi fichaje”, advirtió entre risas dando a entender que sus nuevos jefes de Más vale tarde iban a prescindir de él al haberse descubierto su 'talón de Aquiles'.
Y como no hay mayor virtud que reírse de uno mismo, López hizo gala de su sentido del humor nada más llegar al magacín de las tardes. A su nueva compañera, Cristina Pardo, la confundió con Cristina Pedroche en las Campanadas de 2017-2018, de modo que la periodista se sintió con pleno derecho a bromear con la extraña facultad del vasco.
“Estoy asustadísima porque Iñaki está diciendo todos los nombres bien”, le espetó en aquella primera tarde que compartieron juntos. “Al no llevar corbata, me llega la sangre a la cabeza”, respondió él sin guardarle rencor porque, días atrás, también la llamó Cristina Almeida.
El dúo Cristina-Iñaki funciona perfectamente: lo hizo durante cuatro años en las Campanadas –en las que López será sustituido esta Navidad por Dani Mateo– y lo hace cada día en Más vale tarde. También ella se caracteriza por su humor ácido, la espontaneidad y una tremenda facilidad para reír a carcajadas con las bromas de su compañero.
El magacín al que llegaron para sustituir a Mamen Mendizábal es el mejor escenario para la naturalidad con la que abordan las noticias menos delicadas, que son muchas a lo largo de tres horas. Y cuando se tuercen las cosas, el vizcaíno también se escuda en el humor para manejar las situaciones más delicadas. Así lo hizo cuando el 'estafador del amor' les insultó durante una entrevista por la que se acabó disculpando: “Le perdonamos porque bastante tiene con lo suyo”, respondió con sorna Iñaki, que una vez más demostró que su fina ironía es la mejor aliada que tiene frente a las cámaras.