'Salvados' habló con una afectada por el volcán de La Palma que vive en un contenedor desde entonces
“Otro Salvados mirando hacia donde ya nadie mira” comentaba Jordi Évole durante la emisión de la entrega que viajó a La Palma para mostrar su situación, tres años después de la erupción del volcán.
La lava arrasó la isla, llenó titulares y se prometió una pronta reconstrucción. Sin embargo, el programa de laSexta demostró que las heridas siguen abiertas tanto tiempo después.
Mientras las distintas administraciones defienden su actuación y se empieza a hablar de reconstrucción tras las zonas arrasadas por la DANA en Valencia, el equipo de Salvados se fijó en cómo se gestionó el otro fenómeno natural, que afectó a nuestro país: el volcán de La Palma.
Gonzo recorrió la zona sepultada donde varios entrevistados aseguraron estar “sufriendo un segundo volcán, peor que el primero”, tras el compromiso de las administraciones de una rápida reconstrucción y ver que no llega.
Así lo está sufriendo Nayra, que vive en un contenedor de 50 m2, junto a su marido y sus dos hijos, de forma provisional, en un principio. Sin embargo, la demanda de vivienda en la isla ha sido tanta que no ha logrado alquilar absolutamente nada en estos años.
Confesó a Gonzo estar viviendo “en pausa” desde hace dos años, porque se encuentran en un lugar que no sienten como su hogar: “En diciembre hacemos dos años en el contenedor. No me sale decirle casa. Vivimos aquí, pero no es nuestra casa, es un contenedor”.
Son contenedores que se construyeron para todas las familias afectadas. Y, pese a reconocer sentirse aliviada cuando llegó allí, ahora opina que podrían haber hecho viviendas más dignas: “Tardaron casi un año en traernos. Podrían haber hecho unos pisos o unas casitas un poco más dignas, aunque entiendo que nos superó a todos”, reflexionó.