Especial

Abandonos, flirteos y “mascaradas” legales: las situaciones más locas de 'Mask Singer' por el mundo

Redacción

Mask Singer ha ampliado a España el fenómeno que naciera de Corea del Sur, bajo el título King of the Masked Singer, y que se propagó por todo el mundo a raíz de su lanzamiento en Estados Unidos, donde ha alcanzado ya su cuarta edición. Además de la versión que produce Fremantle para Atresmedia, en la actualidad está en marcha en distintas fases en una treintena de países. Tan conocida como la mecánica es ya el poder adictivo que posee este concurso, con la audiencia realizando toda clase de cábalas para descifrar el rostro que habita bajo el disfraz.

Sin embargo, tantas ediciones abiertas en todo el mundo no solo han permitido encadenar una larga lista de sorprendentes apariciones -en lo que va de la cuarta edición estadounidense, se han dejado ver el rapero Busta Rhymes, el eterno Padre forzoso Bob Saget, el jugador de la NBA Lonzo Ball o el mítico crooner Paul Anka-, sino que también han dado pie a unas cuantas situaciones rocambolescas que también agregan algo de pimienta al formato. A continuación, descubrimos algunas de las más insólitas escenas producidas en los Mask Singers del globo.

Insurrección y abandono del “Gremlin” Mickey Rourke en EEUU

Empezamos con uno de los acontecimientos más recientes en la historia del programa: nos desplazamos hasta Estados Unidos, a la cuarta edición del talent show en Fox. Por primera vez en todas las ediciones del formato, un concursante se autoeliminaba quitándose voluntariamente la máscara sin que hubiera sido necesaria una votación. El Gremlin, uno de los integrantes del grupo B, no esperaba a los jueces y tras cantar Stand By Me de Ben E. King, se quitaba la máscara pese a los intentos del presentador, Nick Cannon, por impedírselo. “Demonios, aquí dentro hace mucho calor”, se oyó decir al famoso.

Bajo el traje se encontraba Mickey Rourke. El actor, que arrastra una fama de rebelde ganada a pulso durante 40 turbulentos años de carrera, dejó claro que prefería irse bajo sus propios términos, pero agradecido por la oportunidad al formato. Tal y como explicó, decidió participar porque se había aficionado a ver el programa y le “pillaba por el barrio”, pero también porque le dio la oportunidad de realizar un homenaje a un viejo amigo, Willie DeVille. El cantante, fallecido en 2009 a causa de un cáncer, había realizado una versión de esa misma canción, con la que quiso recordarle en el prime time televisivo.

“Sé que tengo fama de ser conflictivo. Pero tengo un lado achuchable también. Me encantan los animales”, dijo el nominado al Oscar por El luchador, que tras su “insurrección” en Fox ha encarrilado varios proyectos cinematográficos desde entonces, como la recién rodada The Commando junto a Michael Jai White.

Ryan Reynolds, sorpresa de la versión coreana original

Si tenemos que hablar de grandes estrellas que han pasado a nivel internacional por el formato, las versiones occidentales nos dejarán nombres tan reconocibles como el de Rourke. Lo que quizás no sea tan habitual es que alguna de estas superestrellas de Hollywood comparezcan, debidamente escondidas, en ediciones de otras latitudes. Y ahí no hay mejor ejemplo que el de Ryan Reynolds.

Bien conocida es la intensidad con la que el actor se toma las campañas promocionales de sus trabajos, y para allanar el terreno al estreno de Deadpool 2 en Corea del Sur, no dudó en convertirse en el “Unicornio” de King of Masked Singer, el formato original a partir del cual nació el fenómeno global. En su caso, cantó Tomorrow, una de las canciones del musical Anne, antes de causar el frenesí al desembarazarse de su máscara. “¡Llevo un pañal para adultos!”, gritó.

Rita Ora le tira los trastos al Camaleón en Reino Unido

Reino Unido ha sido otro de los países europeos que han lanzado su propia versión de Masked Singer a lo largo del presente 2020. En su caso, la primera edición del formato se emitió en ITV entre enero y febrero, con la expresentadora de Big Brother Davina McCall, el cómico Ken Jeong (ya presente en la versión estadounidense), el presentador Jonathan Ross y la cantante Rita Ora. Y se puede decir que esta se tomó con mucha intensidad su papel, a juzgar por cómo disfrutó, ejem, de lo que uno de los concursantes tenía que ofrecer. El Camaleón se convirtió en el objeto de deseo de la artista, que ya desde la primera semana se declaró fascinada por el personaje aun sin saber quién estaba debajo.

Lo cierto es que desde el estreno del programa, el “bulto” del concursante se apreciaba lo suficientemente bien como para despertar el interés o distraer la atención, según se mire, de jueces y público. “Pensaba que los camaleones estaban acostumbrados a desaparecer, pero lo estoy viendo todo”, dijo Ross. No faltaron las insinuaciones sobre el enmascarado y su fisionomía hasta que se desveló su identidad: Justin Hawkins, el líder de The Darkness.

Según McCall, cuando este se quitó la cabeza del camaleón, Ora reaccionó con decepción: “Cuando estaban a punto de quitarle la máscara, ella estaba en plan, '¡Quitádsela, quitádsela!'. Cuando se la quitaron, pasó decir, 'Ponédsela, ponédsela'”, recordaba la presentadora a posteriori. El propio Hawkins reconoció haberse sentido “expuesto” e incómodo ante la actitud de la jueza, a quien solo parecía interesarle El Camaleón, “del cuello para abajo”.

El fallo más delicado de un juez en UK

Y sin dejar la edición británica de The Masked Singer, otro momento algo más embarazoso en este caso para uno de los jueces, Jonathan Ross. La cantante estadounidense Kelis, autora del superéxito Caught out There en el cambio de milenio, se descubrió bajo la máscara de Daisy en la quinta gala en ITV.

No obstante, lo que destacó fue la mala memoria del investigador, que a la hora de adivinar su identidad, Ross se decantó por otra cantante, Natalie Cole, sin caer en la cuenta de que la hija de Nat King Cole había fallecido en 2015, más de cuatro años antes de la grabación del programa. Su fallo no fue bien recibido en redes sociales, donde se enfrentó a numerosas críticas por lo que se consideraba una falta de sensibilidad. Él se quiso defender asegurando a The Sun que “fue un error genuino”.

“Lo que me parece interesante es que grabamos este programa en septiembre [de 2019] y nadie se paró a comprobarlo. Pero probablemente la culpa sea solo mía porque debería saber estas cosas. Supongo que pensaron que si lo decía era que tenía razón. El resto del jurado y el público tampoco lo sabía”, argumentó.

Una 'mascarada' en Ucrania que no llega a contar como plagio

Y terminamos no con un famoso, sino con un plagio enmascarado, que encontramos recientemente en Ucrania. El canal 1+1 del país estrenó un programa llamado Maskarad, una suerte de adaptación ilegítima de The Masked Singer que cuenta con algunos de los elementos más característicos del programa. Y sabemos que es ilegítimo porque ya hay otra cadena en Ucrania desarrollando la adaptación oficial del formato tras haber adquirido los derechos a Fremantle, el canal Ukraine.

El operador no dudó en emprender acciones legales y hasta ha notificado la situación al ministro de Cultura del país, Oleksandr Tkachenko, que también es el presidente honorífico y exdirector de 1+1 Media. No obstante, de acuerdo a la Asociación de Protección y Reconocimiento de Formatos, las similitudes entre Maskarad y el formato coreano “solo” eran de un 73%, por debajo de la cifra a partir de la cual consideran un programa una copia (un 80%).

Así, el programa de 1+1 continúa sin cambios su emisión, y lo hace con conocimiento de causa. De acuerdo a Television Business International, el grupo defiende que no están haciendo un Masked Singer de marca blanca, sino que se trata de una adaptación oficial del formato rumano Mysteries in the Spotlight, cuyos derechos habían comprado a su propietario. Podemos decir que, en este caso, debajo de la máscara había otra máscara inesperada...