MasterChef 11 celebró una semifinal de vértigo hasta el último momento. Los cinco aspirantes que quedaban mostraron un alto nivel y Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez transmitieron la dificultad para expulsar a uno de ellos.
Pero como el mismo Jotha confesó la noche anterior: “Soy la única morralla que queda en las cocinas”. Así, el “Joker” de la edición - como le definían sus compañeros- se convirtió en el siguiente en salir expulsado, por tener unos pequeños fallos más que sus contrincantes en una eliminación muy compleja.
Con su marcha, los cuatro finalistas fueron Pilu y “sus niños”: Álex, Eneko y Lluís.
Prueba de exteriores con una de las mejores dobles capitanías
Los cinco semifinalistas se trasladaron al emblemático Hotel Echaurren de Ezcaray (La Rioja) para conmemorar el 125º aniversario del establecimiento. Allí tuvieron que cocinar un menú diseñado por el chef Francis Paniego que catarían 36 antiguos trabajadores.
Para arrancar el reto, los jueces señalaron a Eneko para “gozar del privilegio de la doble capitanía” por haber sido el mejor de la gala anterior. Él se encargó de formar los dos equipos: Pilu y Álex vistieron de rojo para cocinar postres y primeros y Jotha y Lluís lucieron el azul para encargarse de los entrantes y el segundo.
Aunque sus compañeros no dejaron de demandar instrucciones a Eneko, la doble capitanía no le superó al ser consciente de que ese estrés es el que sentiría en un restaurante real. Tuvo paciencia con todos ellos aconsejando y ordenando cada paso.
El que no estuvo tan acertado fue Álex al “dar una paliza” a la merluza, en vez de cortarla con cariño. Mientras Pilu sí que conquistó al juez invitado con su postre.
Tras el servicio completado, los jueces decidieron convertir a Eneko y Lluís en los primeros finalistas de la edición por su acertado trabajo.
Prueba de eliminación con la marcha de Jotha
Pilu, Álex y Jotha llegaron con los delantales negros a la prueba de eliminación, donde se jugaban el pase a la final. Su reto consistió en replicar un espectacular postre de Jordi Roca. El chef lo preparó al mismo tiempo que los aspirantes.
Y durante el cocinado, todos se sorprendieron al ver la visita de Mercedes Milá. Le propusieron participar en la edición Celebrity, pero ella se resistió. Mientras, Pilu sufría al ver cómo sus elaboraciones se rompían. Álex también lamentaba sus gestiones y Jotha dejaba para lo último lo más complejo.
Cuando acabó el tiempo en cocinas, Álex fue el primero en presentar un postre convenció por su sabor pero no tanto por la forma; le siguió Jotha con un plato “muy equilibrado, buen sabor pero falto de frescor”; y Pilu cerró la cata con una elaboración “muy sabrosa, equilibrada, fría y falta de dulzor”.
Y tras la deliberación, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Jotha”. Una noticia que, lejos de entristecerle, le animó por sus compañeros. “Ahora que ya no soy concursante puedo decir que me llevo a los cuatro como amigos”, confesó haciendo un guiño a su continúa estrategia en la que aseguraba que en el programa no se quería encariñar.