'MasterChef Celebrity' expulsó a Sandra Gago, tras una gala que obligó a los jueces a comprar algo inaudito
Tras decir adiós a César Cadaval la semana pasada, en esta tercera entrega de MasterChef Celebrity 8 le tocó el turno a Sandra Gago de despedirse de sus compañeros.
La modelo y pareja de Feliciano López no vivió su mejor gala: no brilló en la primera prueba, tuvo que abandonar los exteriores por malestar y no acertó con su última elaboración.
Sin embargo, lo más llamativo de la noche - además de las lágrimas de Blanca Romero al confesar su situación persona- fue la situación inédita que se vivió en San Vicente de la Barquera: “Por primera vez en nuestra historia un invitado tuvo que salir a comprar un postre para los comensales”, se quejó Jordi Cruz refiriéndose a que un equipo no fue capaz de sacar el último plato para que comieran.
Primera prueba con el delantal negro para Jorge y el “rollo bollo” de Toñi
Las celebrities tuvieron que preparar la masa de una pizza y conseguir alcanzar un tamaño predeterminado estirándola con la mano en el aire. El campeón del mundo de Pizza Acrobática Pasqualino Barbasso les demostró cómo hacerlo.
Todos lo lograron con rapidez, excepto Jorge Sanz que prefirió llevar un ritmo menos estresante y hasta usó el rodillo, algo prohibido y que le otorgó el delantal negro. Pero los únicos que alcanzaron el tamaño que pedían los jueces fueron Blanca, Palito, Miguel, Álvaro y Laura por solo ellos entraron en competición del diámetro.
En la cata, los que se llevaron las mejores valoraciones fueron Londoño por “una buena combinación de ingredientes”, y Álvaro por una calzone, entre otros. Mientras que las peores críticas fueron para Jorge Sanz por una pizza “horrorosa”, Daniel por hacer una “masa de pan”, Blanca por ser “mejorable”, Miguel por una “masa correosa”, Álvaro y Palito por una “masa demasiado gorda”, Jesulín y Casanova “por hacer amasijo de cosas” y más.
La que más destacó fue Toñi Moreno que provocó los aplausos de sus compañeros con el nombre de su pizza: “Tengo que aceptar mi destino y por la forma la voy a llamar que viva el rollo bollo”. Sin embargo no convenció a los jueces que le riñeron por el desastre en su cocina, el peso de la masa y el sabor.
Tania, Jorge, Jesulín, Sandra, Toñi y Eduardo fueron señalados como los peores de la prueba; Diosdado y Londoño se alzaron como los mejores, pero fue ella la que pudo donar los 4.000 euros a la ONG que escogió.
La prueba de exteriores con un postre inédito
Después, pusieron rumbo al punto de partida del Camino Lebaniego, una ramificación del Camino de Santiago instaurada en la Edad Media que conduce a los peregrinos hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria.
Allí los aspirantes se dividieron en dos equipos liderados por Londoño y Diosdado. La primera escogió tener al lado a Sandra, Álvaro, Blanca, Dani, Jesulín y Jorge; y el segundo prefirió a Tania, Jorge Cadaval , Palito, Casanova y Toñi.
Formados los bandos, todos cocinaron un menú diseñado por el chef Jesús Sánchez, para 80 peregrinos del Camino y vecinos de San Vicente de la Barquera.
Durante el cocinado, Sandra se retiró por un dolor de cabeza “insoportable y constante”, por lo que Bustamante - que pasaba por ahí- entró a ayudar al equipo de Londoño. Lo logró y todos sacaron los platos para los comensales, aunque con mejor o menor acogida.
Al acabar la prueba, los jueces lo tuvieron claro: Jesulín, Dani, Blanca, Laura y Sandra se merecían los delantales negros, que se sumaban a Álvaro y Jorge que ya lo tenían. En la cocina de los rojos “no había salido nada bien. Habéis estado despistados, desubicados y con una actitud que no era la correcta”, sentenció Cruz. Que añadió algo sorprendente: “Es la primera vez que mando a un invitado a comprar un pastel para tener postre”.
Prueba de eliminación con el sorprendente brillo de Jorge Sanz
Jesulín, Dani, Blanca, Laura, Sandra, Álvaro y Jorge llegaron a la última prueba de la noche con los delantales negros. Allí se toparon con un jardín vertical compuesto por 43 hierbas aromáticas, brotes y flores. Londoño fue la aspirante que identificó correctamente un mayor número de ellas y se libró de cocinar.
El resto tuvo que elaborar un plato libre, dulce o salado, con al menos una de las hierbas, brotes o flores que hubiera identificado que, además, debía tener un protagonismo especial en el conjunto del plato.
Tras el cocinado, llegó el momento de la cata que halagó las elaboraciones de Jorge Sanz, Blanca, Jesulín y Álvaro; pero hundió los platos de Sandra y Daniel. Por lo que Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Sandra”.