Las cocinas de Masterchef abrieron de nuevo sus puertas, por sexta edición con anónimos amateurs, a unos aspirantes con más nivel culinario que nunca.
Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera escogieron a los 15 aspirantes definitivos entre los 30 finalistas. El trío condujo todas las batallas sustituyendo la ausencia temporal de Eva González por embarazo.
Entre los elegidos ya destacaron Oxana como la más divertida, Ketty como la más emocional, Loli como la veterana entusiasta, Fabio como el galán y Jorge como el polémico.
Fernando se convirtió en el primer expulsado de la sexta edición, con un paso fugaz.
El casting definitivo escoge a sus 15 aspirantes
El primer programa arrancó con el último casting en el que hasta 30 candidatos fueron seleccionados para entrar a las cocinas.
Una vez allí, tuvieron que cocinar un plato libre para convencer a los jueces y convertirse en uno de los 15 aspirantes definitivos.
Las batallas mostraron un nivel tan alto que Jordi Cruz llegó a decir que si no llegaban a él escogerían a menos de 15 concursantes.
Finalmente, los elegidos fueron:
MARTA, 22 años, estudiante de nutrición
Jordi Cruz decía de ella que sería difícil conseguir que se organizara, pero “me encantan los retos”. Así la seleccionó. Sorprendió gritando ante la cámara de alegría.
FERNANDO, 42 años, bodeguero
Fernando iba buscando un “segunda oportunidad en la vida” al entrar al programa y lo logró. Nada más verle, Samantha bromeó con él diciéndole que le sonaba de algo: “¿La noche nos confundía?”.
TONI, 33 años, community manager
Los jueces estuvieron de acuerdo con que su plato tuvo “un punto de cocción perfecto”, lo que le hizo entrar pese a que también le dijeron que era demasiado sencillo.
OXANA, 52 años, empleada del hogar
Oxana aseguró a los jueces que, además del resultado entregado, aún tenía “potencia para aprender” y ellos le creyeron. Nacida en Rusia pero residente en Asturias desde hace muchos años, causó sorpresa en los jueces al contar que se había casado cuatro veces.
KETTY, 28 años, dietista
“Tu espíritu y lo que llevas dentro llega al nivel”, le dijeron a una Ketty que no paraba de llorar delante de su novio, al que hicieron entrar a las cocinas para que escuchara la decisión junto a ella. Fue él el que hizo que esta cubana se trasladase a Galicia, donde vive, diciéndole que allí “no llueve nunca”.
RAMÓN, 41 años, conductor de autobuses
“Premio a la constancia” tras haberse presentado al casting en las seis ediciones del programa. Además, emocionó su discurso delante de los jueces, recordando una pérdida familiar.
JON , 52 años, hostelero
Jon aseguró que se iba a dejar la piel en las cocinas y le dieron la oportunidad de demostrarlo. Mostró una vena competitiva desde el primer momento en su “duelo” con Ramón, aunque ambos lograron el delantal y lo celebraron juntos.
VICTOR, 34 años, ingeniero
“Tienes la capacidad de reflexionar y el plato ha sido muy bueno”, decía el jurado y le aceptaban en el programa, algo que dedicaba a su abuela. Protagonizó uno de los momentos anecdóticos de la primera entrega porque se presentó asegurando que estaba “soltero y entero”, para luego rectificar: “Bueno, soltero, estrenado ya estoy”.
EVA, 42 años, comercial
“No tenía ningún fallo”, le dijeron los jueces sobre su plato, y ella apostilló: “Por primera vez voy a hacer algo por ser yo, ni la ex de nadie, ni la hija tampoco”. Eva se refería a su expareja, el expiloto de Fórmula 1 y comentarista Marc Gené: “Se llama Marc y ganó las 24 horas de Le Mans”, resaltó ella en el programa, sin llegar a nombrarle por completo.
MARINA
Fue una de las elecciones más divertidas, puesto que delante del jurado criticó a su marido porque éste acababa de abrir un restaurante, sin dejar que ella se encargue de la cocina. Samantha fue a buscarle para hacerle pasar a las cocinas, y le dio el “sí” a Marina con la condición de que cuando acabe monte su propio restaurante, entre las risas de la pareja. Además, con 18 años fue componente de un grupo de música, llegando a lanzar un disco producido por Nacho Cano.
LOLI, 71 años, jubilada
La más veterana, y un torrente de energía. A sus 71 años se arrancó a cantar y bailar en plató una letra compuesta por ella misma a los jueces. Éstos jugaron un poco con ella: la hicieron salir de las cocinas diciéndole que no entraba, pero cuando su compañera Sofía salió tras ella, le dijo que los jueces le habían dado un regalo para ella: el delantal. Su reacción fue la más espontánea, tirándose al suelo y pataleando de alegría.
SOFÍA, 20 años, estudiante de turismo
La candidata con menos autoestima de todos los presentados, como ella misma aseguró ante las cámaras del programa, acabó dentro de las cocinas tras recibir el apoyo presencial de su padre.
FABIO
Más allá de su físico, este deportista al que le da igual pádel, fútbol, running o CrossFit aseguró que su forma de ser había cambiado y que es muy difícil de conquistar. Apasionado de la cocina desde pequeño, él sí que robó el corazón de Samantha, que le reconoció: “Tu plato me ha encantado”.
DANIEL, 32, Bombero
Daniel estuvo acompañado fuera por su pareja Rebeca, ex concursante de Gran Hermano 17 en Telecinco
“Me gustaría que mejoraras tus emplatados en el programa”, le dijo Samantha Vallejo-Nágera, y Jordi Cruz añadió: “Veo sinceridad en ese plato y me encanta tener a buenas personas aquí”.
JORGE, 27 años, periodista
Fue la elección más controvertida. Jorge es el concursante que protagonizó el tenso avance de MasterChef 6, en el que llamaba “huevo sin sal” a Samantha. Una frase que le hizo obtener el “no” de Jordi Cruz por respeto a su compañera, tras una pequeña reprimenda sobre su educación y protocolo. Sin embargo, Samantha, le dio el “sí” como planteándole un reto, y la decisión final de Pepe Rodríguez se hizo esperar: le dijo que como quedaban tres delantales y aún había por delante otro cocinado, saliese y luego verían si le daban la oportunidad. Finalmente, logró su hueco: “Quiero ver un cambio radical en tu comportamiento y en tu manera de tratarnos”.
Fernando, primer expulsado de la edición
Marta, Fernando y Jon fueron los tres aspirantes que menos convencieron al jurado en la prueba de eliminación, y acabaron dándoles una segunda oportunidad para volver a cocinarlo.
Tras este segundo intento, Marta y Jon sí convencieron a los tres jueces, pero Fernando se convirtió en el primer expulsado de la sexta edición. El bodeguero se despidió tras un paso fugaz, aunque habiendo sido oficialmente concursante de MasterChef.