Mediapro ha llegado a un acuerdo con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia para romper el contrato que firmaron por los derechos de emisión del fútbol francés. De este modo parece haberse solucionado un problema por el que ambas venían pleiteando.
Mediapro destronó a Canal+ en 2018 como propietaria de los derechos de emisión del fútbol francés. La empresa española que dirige Jaume Roures se adjudicó los partidos de la Ligue 1 durante el periodo 2020-2024, así como el paquete correspondiente a la segunda división. En total, por todas estas retransmisiones, se comprometió a pagar 800 millones de euros a la Liga francesa.
Sin embargo, la pandemia de coronavirus ha ocasionado un importante agujero en los beneficios proyectados por la compañía de Roures, que por ello trató de renegociar el contrato para adaptarlo a las nuevas circunstancias.
Para presionar a la LFP, Mediapro supuestamente optó por no pagar los dos primeros plazos del contrato: 172,3 millones que debía haber abonado el pasado 5 de octubre, y 152,5 millones del 5 de diciembre. El impago dejó en una situación delicada a los equipos franceses, que ahora pueden buscar a un nuevo operador que les financie a cambio de retransmitir sus partidos.
Ante la decisión adoptada por Mediapro, la Liga francesa acudió a los tribunales, que ordenaron iniciar una mediación entre las partes implicadas en el conflicto. La falta de acuerdo ha concluido en la rescisión del contrato.