Mediaset modifica su Código Ético para hacer una excepción con 'Sálvame' ante una de sus nuevas normas
Los cambios que está experimentado Mediaset España en las primeras semanas de la nueva era post-Vasile se empiezan a hacer notorios. Más allá de los cambios en el organigrama directivo, la implantación de un endurecido Código Ético planteaba límites inéditos a sus programas y trabajadores. Unos límites que forman parte de la nueva política emprendida por el trío responsable desde enero de las riendas de la empresa, con Alessandro Salem como nuevo CEO de Mediaset, Massimo Musolino como responsable de las áreas de Gestión y Operaciones, y con Borja Prado como presidente con más atribuciones (como por ejemplo, intervenir en la línea editorial de los programas informativos).
La inminente entrada en vigor de la citada normativa interna parecía afectar especialmente a Sálvame. Especialmente era así en lo concerniente a posicionamientos políticos, algo que había comenzado a ser una costumbre con Jorge Javier Vázquez. Pero también en lo que respectaba a las relaciones con otros espacios y a ciertas normas de conducta, que impedían la autopromoción o las salidas injustificadas de plató. Todo ello ponía al programa en el foco, caracterizado precisamente por estas dinámicas tan establecidas con los años.
La exención para los colaboradores de 'Sálvame'
De hecho, desde que trascendió la actualización de este código, en el plató de La Fábrica de la Tele se habían notado los efectos de las futuras nuevas circunstancias. Belén Esteban y Jorge Javier se habían frenado al hacer juicios días atrás, e incluso el programa había apostado por cebar otros conflictos y temas con personajes externos a Mediaset.
“Desde que se anunció la marcha de Paolo Vasile estábamos esperando cambios. Es un alivio, pero se podría haber hecho de otra manera”, explican fuentes de Mediaset a El Mundo sobre la implantación de la normativa. Una normativa que, si bien permite atenerse al futuro a los trabajadores, no afectará a todos los programas por igual. En algunos casos, por estar ya cumpliendo las máximas, y en otros casos, por la protección específica.
Tal y como avanza el citado medio, ya se ha realizado una primera modificación a menos de una semana de su entrada en vigor. El punto relativo a la prohibición de abandonar el programa en directo, “salvo causa justificada y previamente comunicada”, a riesgo de ser despedidos, ya no figura exactamente así. Se ha acordado que este apartado del Código Ético afecte solo a los presentadores... Sálvame no va dejar de ser Sálvame“.
La dirección de 'Sálvame' explica la modificación
Fuentes de la dirección de Sálvame consultadas por verTele desgranan esta exención: “El Código Ético, en esa parte del plató, está pensado y pactado así con La Fábrica de la Tele y la dirección, para los presentadores. Si un presentador se va del programa, como pasó con Paz Padilla, tiene sanción”, explican, recordando la situación que se vivió en enero de 2022, y que derivó en el despido de la artista, entonces presentadora de Sálvame, meses después reincorporada tras un acuerdo con el grupo.
El motivo de esta especificación es que “Sálvame tiene una dinámica propia”: “En sí mismo es un neo-reality, con personajes, y tiene sus propias normas internas del programa. Si un personaje de Sálvame en un momento de acaloramiento necesita abandonar temporalmente el programa, la dirección de Mediaset lo entiende y lo ampara. Esa parte no está pensada para eso”.
Hay que recordar, además, que el plató de Sálvame no se restringe a las cuatro paredes del estudio desde donde se emite, sino que abarca a todo Mediaset: zonas VIP, pasillos y exteriores.
Se protege así a Sálvame, tratando de mantener su esencia. Incluso en tiempos de crisis de resultados sigue siendo uno de los buques insignia de la programación, y que como el resto de espacios diarios, ya había sido renovado para este presente año. Según añaden a El Mundo desde la productora: “Vamos a cumplir con todo. En año electoral no vamos a entrar en temas que dividan a la audiencia”.
