Con motivo del festivo nacional de este miércoles por el Día de la Hispanidad, el programa Fiesta se emitió en la tarde de Telecinco en lugar de Sálvame, como antes que él ya hacían Viva la vida y Ya es verano, sus predecesores en las tardes de los fines de semana.
Entre los temas que trató el programa presentado por Emma García, estuvo la polémica en torno a Iker Casillas y su tuit diciendo que era gay, que luego achacó a un hackeo. Algo que sirvió a Fiesta para hablar sobre la “retirada” de los famosos y cómo llevan estar más lejos de los focos televisivos, con la ayuda de una psicóloga.
Tras las opiniones de Miguel Ángel Nicolás y Alba Carrillo, fue la propia presentadora la que tomó la palabra para reflexionar sobre los vaivenes de su profesión, y cómo ella se ha mentalizado y preparado para que no le afecten, pensando en el presente: “Yo siempre pienso que no sé lo que voy a hacer mañana, ni dónde voy a estar, y eso me mantiene superviva. Tengo una vida personal maravillosa y eso es superimportante”.
Sobre la opinión de los demás, en su caso marcada por las audiencias, Emma García explicó cómo lo relativizaba: “Desde que empecé aquí, me lo tomé muy en serio porque un día hacías un buen dato y eras la mejor y al día siguiente hacías un mal dato y eras la peor. Yo dije que eso no podía ser y que ni cuando sacara un buen dato era la mejor, ni cuando lo sacara malo era la peor”.
La presentadora defendió por qué cree que esa forma de pensar le ha ayudado y es la acertada, más aún en un mundo como la televisión: “Este pensamiento siempre me ha servido para ir por el mismo camino, mejorar y superarme. Salir de aquí, quitarte los tacones y decir: esta eres tú (...) Estoy preparada porque siempre he pensado que no sé lo que voy a hacer mañana, he vivido el presente”.
Tras la seriedad de su reflexión, relajó el tono con una broma referente a su trabajo actual y al anterior en Viva la vida: “Sobre todo estoy preparada para trabajar los fines de semana y los festivos”, dijo riéndose.