Carme Miquel, escritora y maestra que ha participado en la recién estrenada docuserie El caso Alcàsser, ha fallecido a los 74 años.
Nacida en Alicante en 1944, dedicó 39 años a la enseñanza y actualmente era integrante de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). En los 90 ejerció de tutora de las fallecidas Toñi, Miriam y Desirée, por lo que fue requerida por Bambú Producciones para aportar su punto de vista en el documental que aborda el crimen.
El testimonio de Miquel es precisamente el que cierra El caso Alcàsser en Netflix al aportar, como colofón final, una reflexión clave que conecta el mediático suceso de hace 27 años con la actualidad. “El caso afectó a la libertad de las jóvenes en general, porque el relato que los medios conforman viene a decir cuidado las mujeres: tenéis que estar en el sitio que os han otorgado y no salgáis de vuestro espacio, porque ya veis lo que pasa”, dice en su primera intervención, emitida en los minutos finales del 5º y último capítulo de la docuserie.
Un discurso que se sigue transmitiendo actualmente, como se ve reflejado en las imágenes que se intercalan en pantalla con su reflexión. “Muchos medios lo que van transmitiendo es si no hubieses salido de noche, pues no te hubiese pasado eso. Como si que las mujeres hagamos uso de nuestra libertad sea una cosa mal hecha, porque hemos salido de nuestro huequecito que nos tenían asignado”, apunta. “Si te repiten y te machacan diciendo salió sola, era de noche... pues es como decirte tú no lo hagas, porque te pasará lo mismo”, añade.
Finalmente, Carme Miquel opina que “todavía nos encontramos en un sistema patriarcal en el que la mujer es considerada inferior y está al servicio del hombre. Llevado a los extremos más dramáticos, esto es la violencia de género, violencia machista. Y este crimen de Alcàsser es fruto de la violencia machista”.
Estas palabras de la maestra valenciana se intercalan con un recorrido histórico por la legislatura española en el ámbito de la violencia de género, y un recuerdo a otras víctimas como Ana Orantes, Rocío Wanninkhof, Sandra Palo, Anabel Segura, Marta del Castillo, Diana Quer y Laura Luelmo.
El caso Alcàsser refleja que en 1997, cuando se hizo pública la sentencia contra Miquel Ricart, la violencia de género no existía como tipo legal en el sistema jurídico español. No fue hasta 2003 cuando comenzó a registrarse oficialmente el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. Finalmente, en 2017 se aprobó el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que promueve que las estadísticas oficiales incluyan todas las formas de violencia contra las mujeres y que permite contabilizar casos como el de Toñi, Desirée y Miriam.