Tras certificarse su victoria en Eurovisión 2024, Nemo volvió al escenario para interpretar por última vez The Code. Le artiste –que se declara no binarie– llevaba consigo el famoso micrófono de cristal, el trofeo de los ganadores, y por la intensidad del momento lo acabó rompiendo ante el público del Malmö Arena.
Los millones de espectadores que siguieron la gala en televisión pudieron escuchar el chasquido del galardón. Nemo terminó de cantar y se arrodilló al borde de la inmensa plataforma por la que habían pasado todos sus compañeros. En ese momento de euforia apoyó el premio sobre el suelo con tan mala suerte que el micrófono se partió.
Le ganadore siguió adelante como si nada, quizá porque nada podía interrumpir ese momento de absoluta emoción.
Minutos después, en la rueda de prensa a la que asistió verTele, Nemo cargó de nuevo contra la organización de Eurovisión, quien, al parecer, le prohibió que luciera la bandera no binaria que le representa. A pesar de la consigna, le artiste la utilizó durante la gala del sábado tanto en el Flag Parade inicial como en la Green Room durante las votaciones.
Los elementos políticos están prohibidos en Eurovisión, de ahí que se haya intentado evitar por todos los medios cualquier muestra de apoyo a Palestina. La participación de Israel ha sido muy criticada y ha puesto contra las cuerdas a la Unión Europea de Radiodifusión, contra la que se han manifestado tanto los eurofans como los propios concursantes.
“Eurovisión me dijo que no y la metí igualmente. He 'roto el código' y he roto el trofeo... Si mi trofeo se puede arreglar, quizás Eurovisión se puede arreglar también”, sentenció ante los medios de comunicación.