Análisis y Opinión

Netflix sigue buscando su modelo: 'Amor con fianza' ante 'La isla de las tentaciones'

Marcos Méndez

23 de noviembre de 2021 20:45 h

Los meses de octubre y noviembre han sido importantes para la historia de Netflix en España. El 21 de octubre la plataforma estrenó su primer reality “patrio” Insiders, y apenas tres semanas después, el 11 de noviembre, fue el turno del segundo, Amor con fianza.

El primer estreno llegó con expectación por ser la primera apuesta de este tipo a nivel nacional, tras otros realities internacionales de la plataforma. Y también por suponer algo nuevo en el género. Pero como analizamos, su impacto quedó diluido por el “modelo Netflix” de lanzar todas las entregas de golpe, sin posibilidad de fidelizar y generar conversación más allá de esos primeros cuatro días desde su lanzamiento.

Eso no quiere decir que el reality haya sido un fracaso. Simplemente no lo sabemos, puesto que Netflix (como el resto de plataformas) sigue sin aportar datos de sus visualizaciones, aunque ahora al menos podemos hacernos una ligera idea gracias a su nuevo Top-10. El reality no apareció en el ránking Global (al contrario que actualmente el true crime ¿Dónde está Marta?), pero Insiders sí se situó dos semanas en el 4º y 5º puesto del ránking Nacional. Es decir, logró ser visto en España.

Lo que sí que es cierto es que la plataforma tomó nota y, para el lanzamiento de Amor con fianza, sorprendió con un nuevo modelo. Sin haberlo anunciado, el mismo día de su estreno se descubrió que ofrecía de golpe todas sus entregas... menos una. La final, que se guardaron para una semana después. Fue una opción alternativa a lanzar de golpe o a estrenar semanalmente, que le permitía mantener su modelo habitual, pero guardarse la última entrega para intentar generar evento y alargar la conversación al menos una semana.

El problema ha sido el siguiente: ¿Sabías que la final de Amor con fianza se lanzó el pasado jueves 18 de noviembre? Sí, una semana después del estreno de las otras entregas, el jueves día 11.

Realmente no parece que Netflix haya logrado el impacto deseado, y eso que Amor con fianza logró aparentemente mejorar su visibilidad en la plataforma, al llegar a situarse en la tercera posición del Top-10 en España en su semana de estreno, a la espera de saber si se mantuvo o mejoró en su segunda semana, en la que lanzó su final. [ACTUALIZADO: Netflix ha publicado sus datos de la semana del 15 al 21 de noviembre, en la que Amor con fianza asciende a la segunda posición Local, sólo por detrás de La reina del flow. Pero aún más: se cuela en el Top-10 mundial, en novena posición, acumulando 8,3 millones de horas vistas].

Pero más allá de esos datos internos que la compañía desliza con su Top-10, el formato ha disipado su impacto, y su final no ha logrado la repercusión que este tipo de formatos, los realities, acostumbran en la televisión tradicional, donde son pilares de cadenas como Telecinco y reúnen audiencias millonarias.

Netflix hace muy bien en probar distintas estrategias, distintos modelos de lanzamiento. Y es normal que aproveche las primeras ocasiones que tiene para ello. Si la plataforma quiere avanzar en el terreno del entretenimiento, como ya demuestra, debe conocer a su audiencia más allá de las series, las películas y los documentales. Debe saber cómo dirigirse a ella, cómo lograr captar su atención con formatos tan diferentes.

Insiders y Amor con fianza habrán permitido que la plataforma saque las primeras conclusiones, veremos si para decantarse ya por un modelo, o para seguir probando otros como la emisión semanal, cada equis días, o incluso, por qué no, proponer un combate contra la televisión tradicional emplazando a los fans de un reality a ver la final un día concreto y a una hora concreta, que podría ser un prime time.

El “espejo” de 'La isla de las tentaciones'

Si Amor con fianza se estrenó en Netflix el 11 de noviembre, y lanzó su final el día 18, el formato con el que más se le ha comparado, La isla de las tentaciones, inició su cuarta edición un día antes, el 10 de noviembre. En verTele ya aclaramos sus diferencias, igual que entrevistamos a Mónica Naranjo, su presentadora, sobre su paso de uno a otro formato.

Pero su coexistencia, y su lanzamiento prácticamente simultáneo, ha permitido demostrar que, al menos de momento, los realities son cosa de la televisión tradicional. La isla de las tentaciones 4 no está siendo un fenómeno como sus anteriores ediciones, seguramente acusando una sobreexplotación de la marca que también analizamos y se dejó notar ya en La última tentación, pero aún así ha liderado con sus dos galas en Telecinco (16.9% y 1,9 millones; y 15.9% y 1,8 millones).

La emisión de series en abierto atraviesa una innegable crisis por el cambio en la forma de consumo, y aún así hay motivos para dudar sobre si aparecer en el “Top” de una plataforma supone siquiera acercarse a los datos que las ficciones tienen en abierto. Las cadenas lo saben, y por eso renuevan series según sus datos en diferido (TVE), o según puedan aprovecharlas en sus propias plataformas (Antena 3 con Atresplayer Premium) y venderlas a otras plataformas externas (Mediaset con Amazon). La audiencia lineal hace tiempo que dejó de ser decisiva en la ficción, un tanto que muchos apuntan al casillero de Netflix y demás plataformas.

Pero realizando el mismo análisis, no parece que la televisión tradicional vea peligrar su apuesta por el entretenimiento al “enfrentarse” con las plataformas. La isla de las tentaciones es un ejemplo, y otros formatos estelares como MasterChef Celebrity, Tu cara me suena, Got Talent o La Voz son las mejores pruebas de ello.

Los realities y demás formatos estelares de entretenimiento siguen siendo un éxito exclusivo de las cadenas tradicionales, donde no sólo reúnen audiencias millonarias sino que también logran un impacto que se alarga durante muchas semanas, tantas como se emiten cada una de sus galas. Netflix y las demás plataformas siguen buscando su forma de ser más relevantes en ese ámbito, a la espera de encontrar un modelo que le permita cambiar ese statu quo tradicional.