Nuevo choque entre Susanna Griso y Rocío Monasterio, ahora por las leyes LGTBI: “Permítame que me ría”
Susanna Griso ha vuelto a chocar con Rocío Monasterio en Espejo Público, cinco meses después de su anterior desencuentro en el programa. La presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid se sometía este miércoles a una entrevista en Antena 3 donde salía a colación, entre otros temas, la ola de agresiones homófobas que se han producido en los últimos meses en España.
Monasterio comenzaba asegurando que “el gobierno ha hecho un ridículo espantoso” con la gestión de la denuncia falsa producida hace algo más de una semana, y abogaba por “velar por que aquí no se discrimine a nadie por su orientación sexual, por su raza y su religión”, e insistió en hablar de los menores extranjeros no acompañados (menas) como responsables de agresiones a mujeres, siguiendo el discurso de su partido.
“Aquí lo que no se puede hacer es infinitas leyes para un montón de colectivos que no resuelven nada”, dijo, y afirmó: “La mayoría de los delitos de odio no han sido por un tema de homofobia, ha sido en Navarra, por la izquierda abertzale, y en Catalunya contra un partido político como Vox. Así que si queremos hablar de delito de odio, hablemos: odio es lo que sufrimos nosotros en Vallecas”, añadió, aludiendo a los disturbios durante un acto de campaña electoral de su formación en el barrio madrileño.
A vueltas con la autodeterminación de género
En ese momento, Griso apuntó que si la exigencia de Vox es “señalar el causante” de los delitos homófobos que se producen en España, “deberíamos señalar cuándo son españoles, que es la mayoría de las veces”. Monasterio pasó a hablar entonces de Irán y Afganistán como lugares y culturas “donde no se respeta a los homosexuales, y a la mujer tampoco”, y defendió que “hay determinadas personas que vienen a España y no respetan nuestros valores, no todos pero algunos”, aludiendo una vez más a los “menas”.
“¿Pero para luchar contra la homofobia no es mejor hacerlo a través de leyes LGTBI, como las que quieren derogar en la Comunidad de Madrid?”, continuó la periodista. Monasterio defendió su propuesta de eliminar estas normas “porque no respetan la presunción de la inocencia”, poniendo como ejemplo, una vez más, la denuncia de la falsa agresión en Malasaña, antes de pasar a cuestionar la autodeterminación de género. “Yo ahora mismo podría decir que soy un hombre y nadie puede cuestionar que yo soy hombre ni pedirme un papel ni pedirme documentación. Un maltratador podría declararse mujer y automáticamente está fuera”.
“Permítame que me ría”
Griso recordó que este no era un proceso automático: “Y lo usted lo sabe”, agregó. Sin embargo, la invitada continuó con ejemplos supuestamente reales, que atañían a su propio partido. “Le voy a contar uno, en La Rioja”, decía.
“Hablábamos de Madrid”, recordaba la presentadora. “Bueno, pero en Madrid podría pasar también, y nos lo planteamos”, decía Monasterio. “En Madrid nos faltaba para hacer la lista cremallera de hombre/mujer a mujeres. Podríamos haber declarado a una serie de hombres mujeres. Eso se hizo en La Rioja, y el funcionario no pudo decir que no”, comentó, provocando la reacción un tanto divertida de la presentadora.
“Señora Monasterio, de verdad... Permítame que me ría”, tomó la palabra. “¿Me está diciendo que eso lo quería hacer alguien de Vox en La Rioja?”. Monasterio aseveró que, en efecto, eso pudo ocurrir en su partido, en la citada comunidad. “Pues es para plantearse a quién llevan ustedes en las listas”, apostilló Griso, antes de que la líder de Vox en Madrid tratase de reencauzar su discurso anti-LGTBI.
“Hablar de igualdad no tiene que ver con adoctrinar. Yo no lo veo así”, le dijo Griso, antes de cambiar de tema.