Nuria Roca lamenta la politización de la TV y el “no ser capaces de admitir opciones diferentes”
Nuria Roca presenta cada domingo La Roca, su magacín vespertino en laSexta, y desde hace años es también colaboradora de El Hormiguero, programa que ha llegado a conducir ella misma cuando Pablo Motos no ha podido ponerse al frente.
La valenciana ha concedido una entrevista a Informalia en la que habla largo y tendido con el periodista David Saiz de distintos temas tanto personales (cómo lleva el aumento de popularidad de su pareja Juan del Val, que también es su colaborador, o qué opina sobre la gestión de la DANA), como profesionales repasando sus 30 años al frente de las cámaras.
Centrándose en El Hormiguero, que por primera vez se está viendo superado por un competidor como es La Revuelta de David Broncano, Nuria Roca celebra la competencia: “Que existan nuevas fórmulas y opciones en la televisión, me parece fantástico”, y resalta el éxito del programa de Antena 3: “Se está haciendo la mejor audiencia de la historia de El Hormiguero y esto es como todo, te pone las pilas. El Hormiguero es un programa que cada noche emite su mejor versión”.
Cuestionada sobre Pablo Motos, loa su capacidad de trabajo: “Está pendiente de todo y es muy exigente, que es algo fundamental para poder llevar 19 años haciendo un programa como El Hormiguero, un formato que se estudiará en las universidades de Comunicación como un referente de la televisión. Es el alma mater de una maquinaria perfecta”, y asegura que está tranquilo con la nueva situación: “Ya te digo yo que sí. Existe un error que es querer hacer un programa mirando al de enfrente. Tú tienes que hacer tu programa y ya está. ¿Te imaginas que yo planteara La Roca pensando qué hacen los demás? Sería absurdo. Yo sé lo que quiero hacer, el público que tengo y el contenido que quiero aportar. A partir de ahí, tú construyes un programa de televisión. Hacerlo mirando al de enfrente es un error”.
El giro político que El Hormiguero dio a su formato, especialmente con la pandemia del Covid-19 y la apuesta por las tertulias de actualidad, ha hecho que Nuria Roca se convierta en tertuliana. Reconoce que “El Hormiguero es un gran escaparate y todo lo que haces o dices tiene una repercusión máxima”, agradeciendo lo que el programa le aporta y lo que siente que ella aporta al programa; pero al mismo tiempo explica que no se fija en las críticas por tener que opinar de política: “A mí me hace mucha gracia la gente yéndose ahora de X... Yo ya lo dejé hace años. Lo que digan las redes me da exactamente igual. Que algo te pueda coartar tu libertad de expresión me parece tan perjudicial... Una de las cosas buenas que tiene la madurez es que te da igual lo que digan de ti. Eres más libre y más dueña de tu persona”.
Al mismo tiempo, Nuria Roca lamenta la politización de la televisión: “Me parece de una pobreza intelectual y de querer tener pensamiento único para todo alucinante. Creo que de la diversidad viene el enriquecimiento y si no somos capaces de admitir opciones diferentes a la nuestra, nos estamos empobreciendo. Y esto llevado a la televisión es una máxima. Somos incapaces de reconocer éxitos de otros, aciertos, y somos dados a ver solo errores en el ojo ajeno”. Precisamente el jueves pasado, Broncano denunció en su programa las presiones de El Hormiguero hacia los invitados que provocaban que se cayesen programas de La Revuelta.
Tras manifestarse como contraria a esa politización, al ser preguntada directamente sobre si cree que TVE fichó a Broncano para perjudicar a Pablo Motos, como dijo Juan del Val en El Hormiguero (y tiempo después lamentó y recordó el propio Broncano con The Times), prefiere no decir lo que piensa: “No tengo ni idea. Te podría dar mi opinión, pero no te la voy a dar”.
