Nuria Roca es, sin esperarlo ni pretenderlo, la protagonista televisiva de la semana. El lunes iba a ir a El Hormiguero simplemente para hacer su sección de magia, y de repente se vio presentando el programa diario más visto de la televisión española por la ausencia de Pablo Motos.
Un día después, ya este martes, cuando hasta ella misma pensaba que el presentador recuperaría su puesto, un nuevo PCR dejó con dudas y tuvo que repetir. Y con tanto éxito que, junto a Susanna Griso y soltándose con una reflexión personal, logró el quinto Hormiguero más visto de la historia en audiencias.
Mientras se dirige al plató para volver a presentar El Hormiguero este miércoles, si Pablo Motos no tiene el negativo definitivo en coronavirus, hablamos por teléfono con la presentadora para conocer cómo ha vivido estas horas desde el lunes en que se lo comunicaron, y saber cómo se siente tras ser la segunda presentadora que el formato tiene en 15 años.
Volvamos al lunes. ¿Cómo fue ese momento en el que te comunicaron que presentabas 'El Hormiguero'?
El lunes yo iba a hacer la magia. Iba a ir a la tertulia de actualidad el martes, pero me piden que vaya el lunes para hacer la magia. Ese mismo día todos los que vamos al programa nos hacemos las pruebas, y allí es cuando me dice Pablo: “Cuidado, estate en alerta”. Él por supuesto se fue directamente a su casa, y una hora y media antes de empezar el programa me dice que coja las riendas.
¿Sólo una hora y media antes? ¿Y qué hiciste en ese tiempo, cómo te preparaste?
Es que yo en el ensayo, ensayé la magia. Ni siquiera ensayé el programa, porque lo iba a hacer Pablo. Todo lo que eran posiciones por ejemplo las ensayó él. Yo me pongo nerviosa cuando Pablo me lo dice, porque entonces veo que es verdad. Es cierto que Pablo me había dicho: “Oye Nuria, en el momento en el que yo no pueda hacer esto, bien por la operación o porque me ponga enfermo, voy a necesitar de tu ayuda”. Y yo le dije: “Vale perfecto Pablo, gracias por la confianza, pero eso no va a pasar”. Entonces lo tienes ahí como un resorte que nunca va a salir, y en ese momento me puse nerviosa porque dije: esto es en serio, dentro de hora y media vamos a hacer El Hormiguero.
Ya en el primer programa, ¿cómo te encontraste? ¿De nerviosa a cómoda, o qué evolución?
Cuando hay un directo y hay que salvar la situación, no sabes cómo tu cuerpo reacciona y lo hace. Siendo honesta, me puse nerviosa cuando Pablo me lo dijo, diez minutos antes de empezar el programa, pero cuando se abrió la puerta para ir a bailar, se me olvidó. Era como cualquier otro programa. Yo conozco bien la estructura, tiene una escaleta muy cerrada... técnicamente no es complicado, pero hay que salir y hacerlo. Pesa más la responsabilidad que otra cosa.
Yo me olvidé de que estaba haciendo El Hormiguero de Pablo, y dije: vamos adelante, vamos a hacerlo. Y estuve muy a gusto, me noté tranquila. Me divertí mucho y disfruté en la entrevista con Maluma, luego en la tertulia de los cómicos... La verdad es que todo fue muy agradable.
¿Sirvió para demostrar el trabajo de equipo de 'El Hormiguero'?
Presentar El Hormiguero es una responsabilidad de verdad, porque creo que es un programa referencia y que acabará estudiándose en las universidades de comunicación por cómo se produce y ejecuta. Es un ejemplo, yo llevo 25 años trabajando, he pasado por muchos equipos, y ver esa maquinaria engrasada después de 15 años y cómo funciona al 100% es un lujo para cualquier profesional. Y claro, que Pablo me deje a su criatura en brazos... yo estoy arropándola [ríe].
Es un equipo muy grande, pero se comportan como una familia. Todos, cada uno de los que trabajan para El Hormiguero, estaba conmigo haciendo el programa. Todo el mundo quiere que salga bien, suma, reman a favor de obra... es realmente impresionante. Y eso se debe a tener un equipazo funcionando durante 15 años.
Seguimos avanzando: Acaba ese primer programa, ¿cómo te sientes tú, y qué feedback recibes?
Pues como conozco Twitter, no entré [ríe]. No entré porque estaba muy contenta, y no quería que se me amargase el momento. Estaba satisfecha, me lo había pasado bien, y pensé que al día siguiente ya vería todo, desde la audiencia a los comentarios. Pero Juan [del Val, su pareja y también colaborador de El Hormiguero] sí que estuvo mirando y me dijo que muy bien, que la gente fenomenal y que “es que hasta en Twitter te tratan bien”. Así que yo dije: entonces lo tenemos medio ganado.
Llegamos al martes. Pablo Motos primero parece que sí, pero finalmente no puede. ¿Te lo tomas más calmada, o mismos nervios?
No no, me lo tomo más nerviosa. De verdad. Porque yo y todos confiábamos, y de hecho todo parecía indicar, que Pablo iba a hacer el programa. Entonces yo, después de haber presentado el día anterior, ya me relajé. Y más viendo que las críticas eran buenas y todo, pensé que fenomenal [ríe]. Así que ayer era otra prueba de fuego, con todo el mundo confiando en que volvía Pablo, pero no volvía, y fue como que otra vez estábamos solos en casa y teníamos que ver cómo salía la cena. Pero salió bien, muy bien también. Quizá estaba más nerviosa el segundo día que el primero, pero lo disfruté igualmente.
¿Hubo bromas con que fueses la presentadora de una tertulia en la que estaba Juan del Val, tu pareja, y además el mismo Pablo Motos desde casa?
Hay un momento en el que estamos en la tertulia, yo acabo de conectar para ver cómo está Pablo, él se va a quedar, y digo: Ostras, qué hago, ¿sigo yo en tu sitio? ¿O eres tú? Ese momento de confusión también fue divertido. Pero es que todo el mundo está siempre a favor, con lo cual no es complicado.
Una broma recurrente es que decís que Juan del Val es “el marido de Nuria Roca”. ¿Después de esto queda clarísimo, no?
Claro, claro. Vamos, ya tiene que hacer méritos para volver a tres semanas atrás [ríe].
¿Cómo valoras el excepcional resultado de audiencia? Es el quinto 'Hormiguero' más visto de la historia.
Evidentemente muy muy contenta, pero también es verdad que El Hormiguero es un transatlántico que funciona de maravilla. Hay días que tiene una audiencia extraordinaria, y otros días que tiene una buena audiencia, porque mala no la tiene nunca. Ha tocado uno de esos días buenísimos.
No es tan habitual ver a una mujer entrevistando a otra mujer en prime time. Un referente es Sandra Sabatés con su 'Mujer tenías que ser' en 'El Intermedio'. ¿Es también positivo por ello?
Además esta semana, ayer fue con Susanna Griso, esta noche es Carmen Maura, mañana es Carmina Barrios... Claro, dependiendo de quién esté a los mandos de un programa, se juntan dos mujeres o un hombre y una mujer. Por ejemplo, también anoche estaba Mamen Mendizábal en laSexta en prime time. En este sentido, pues está muy bien y mola verlo. Pero a mí me gusta independientemente de los sexos que se pongan encima de la mesa.
Y llegamos a este miércoles. A la espera de la prueba definitiva a Motos, ¿qué se ha planificado?
A mí ya no me pillan... [ríe]. Yo ya voy con la entrevista preparada a Carmen Maura por si acaso, desde las 15:00 horas estoy en el plató, y ahora iremos preparando posiciones, ensayos, vídeos y demás. ¿Si luego viene Pablo? Cojonudo. Y si no, pues tiraremos adelante.