Operación Triunfo coronó este lunes a Amaia como su ganadora absoluta en una final de porcentajes apretados que arrasó en audiencias y pulverizó su récord. Pero la última gala del talent show no solo estuvo marcada por las actuaciones que vimos sobre el escenario, también por las que no pudieron producirse.
Un problema con la mesa de sonido abortó el regreso triunfal de David Bisbal a su “casa”, y el colofón final de Camina con los 16 concursantes de este año sobre el escenario de OT. A través de la televisión, los casi 4 millones de espectadores que siguieron la gala pudieron percibir que algo no estaba saliendo bien, pero ¿qué ocurrió?
Desde Vertele nos desplazamos hasta el Parc Audiovisual de Terrassa para vivir desde dentro la despedida de una edición de Operación Triunfo que ha marcado a “los de siempre” y ha enamorado a aquellos que, por edad, no comprendían de dónde venía el fervor por OT que renació en El Reencuentro.
Adiós al sonido al final de la gala
La noche marchaba según lo previsto cuando, en el repaso de las tres últimas actuaciones, el sonido desapareció de plató. A continuación, Narcis Rebollo, responsable de Universal Music, aparecía en escena sin que los presentes en el estudio pudieran escuchar ni una palabra de su discurso a los chicos. Algo que no alarmó en exceso, pues las conversaciones de Roberto con los concursantes en el sofá durante la gala tampoco se perciben al 100% en plató.
Fue entonces, al dar la palabra a Cepeda y ver que ninguno de los tres micrófonos que probaron emitía sonido alguno en plató, cuando llegó un runrun que se confirmó con un gran estruendo: la mesa de sonido había dicho “basta”.
Roberto Leal se convirtió en el héroe
A partir de ahí, Roberto Leal pidió calma y se echó sobre los hombros la que iba a ser, y fue, su gran noche. El presentador ganaba tiempo en los sofás mientras los técnicos preparaban la escenografía que iba a utilizar David Bisbal en el medley que tenía preparado para la ocasión y trataban de solucionar los problemas.
Finalmente, y tras intentarlo durante unos minutos que se hicieron todavía más largos en un plató en el que el público no podía ser partícipe de la final, Roberto Leal cogió a las tres finalistas y se dirigió con ellas al escenario para llevar a cabo allí, con mejor acústica, la coronación de Amaia.
Bisbal aparecía en escena alicaído para dar ánimos a los chicos y comunicar que no podía llevar a cabo su show en esas condiciones. En compensación, y a petición del público, regaló un fragmento de “Mi princesa” a capela, toreando los inconvenientes que todavía continuaban en plató.
Bisbal y “Camina”, a capela contra el imprevisto
Para despedir el programa, los 16 concursantes habían preparado la actuación grupal de “Camina” que ya presentaron en la gala de Navidad, y que iba a suponer el colofón final de la edición. Roberto comunicó que no podría realizarse, pero ni ellos ni el público estaban dispuestos a no quedarse con el mejor sabor de boca posible.
Dicho y hecho. El playback de la canción comenzó a sonar -eso sí, pasado el primer estribillo- y los chicos de OT 2017 cerraron con su himno la penúltima noche. El próximo martes tendrán la oportunidad de poner el broche.