El destino profesional de Pablo Carbonell podría haber sido radicalmente diferente, si finalmente hubiese aceptado protagonizar una de las series más exitosas de la pequeña pantalla: Aquí no hay quien viva. El actor ha desvelado ahora, casi veinte años después del estreno de la ficción, que fue propuesto para el papel de Juan Cuesta, que finalmente recayó en manos de José Luis Gil.
El caso de Carbonell se une a una larga lista de alternativas. Por un lado, el personaje de Lourdes Cano de Farmacia de Guardia fue ofrecido en primer lugar a Concha Velasco antes que a Concha Cuetos. Por otro, recientemente conocíamos que Javier Guitérrez rechazó ser El Profesor de La casa de papel que finalmente interpretó Álvaro Morte. También la Juani de Médico de familia iba a ser Encarna Paso antes de que el papel cayera en manos de Luisa Martín. Estos son algunos de los múltiples ejemplos que se han conocido a lo largo de la historia de la televisión.
A todos ellos se les suma ahora Carbonell, quien ha compartido esta anécdota durante una entrevista en el podcast Errar es de sabios, de Aragón Radio: “He dicho que 'no' a ser el señor Cuesta. Me llegó la oferta de hacer al señor Cuesta. Leí el capítulo y el guion pero es que... Me podría haber parecido bien o mal, pero es que yo iba a dirigir Atún y chocolate”, empezó diciendo, aludiendo a la película que dirigió y protagonizó en el año 2004, pocos meses después del estreno de Aquí no hay quien viva.
Carbonell explica por qué rechazó ser Juan Cuesta
El también cantante de Toreros Muertos ha recordado que, por aquel entonces, vivía en Zahara de los Atunes, Cádiz y que el rodaje iba a ser allí. Todo ello, en un momento en el que llevaba seis años haciendo Caiga quien caiga, programa que combinaba con otros trabajos en el cine y la música. “Estaba en Zahara, iba a rodar en Zahara, no me tenía que ir de Zahara”, recalcó el artista.
“Pero te habría solucionado la vida, que no digo que te vaya mal, ojo”, destacó uno de los presentadores, recordando que el personaje del señor Cuesta (y más tarde Enrique Pastor en La que se avecina) ha perdurado durante muchos años. “No habría podido caminar por la calle”, reconoció. “Yo sabía que eso iba a petar y dije: 'No, quiero hace mi película, quiero dirigir y quiero dirigir cine”, insistió.