Telecinco estrena esta semana La isla de las tentaciones 3,La isla de las tentaciones 3 “la edición más fuerte de las que hemos visto”. Al menos ese es el titular que se pronunció este fin de semana en Viva la vida, que recibió en su programa a los cinco chicos y a las cinco chicas que pondrán a prueba su amor en esta tercera temporada del reality.
Primero fueron Diego, Manuel, Jesús, Hugo y Raúl los que visitaron a Emma García en Mediaset, el sábado. Y un día después, Lola, Lara, Lucía, Marina y Claudia hicieron lo propio para desvelar algunos detalles de su participación y, sobre todo, los motivos que les llevaron a embarcarse en esa peligrosa aventura televisiva.
Antes de ver la gala de estreno, todavía sin fecha fijada, ya sabemos qué ha llevado a las cinco parejas a la isla: infidelidades del pasado y falta de confianza son algunos de los problemas que los protagonistas de este año arrastraban y por los que decidieron poner a prueba su amor ante millones de espectadores.
El historial de las parejas de 'La isla de las tentaciones'
Lucía contó en Viva la vida que decidió entrar en La isla de las tentaciones porque su novio Manuel le había sido infiel en una ocasión, al menos que ella supiera. “Quería saber si era una costumbre que tenía o algo puntual, como él decía”, explicó.
Marina, por su parte, quería encontrar “esa chispa y ese morbo” que faltaba en su relación después de 5 años con Jesús. Situación similar a la de Lara y Hugo, que se jugaron lo suyo “a todo o nada”. “Fallé muchas veces a Lara, hubo varias rupturas y todas por mi culpa, y vi en La isla de las tentaciones una oportunidad bien para demostrarle que quería estar siempre con ella, o para romper la relación”, contó el gallego, al que vimos en GH 15 hace años.
La desconfianza es el telón de Aquiles de las otras dos parejas. Claudia explicó a Emma García su trayectoria de tres años con Raúl: “Teníamos una relación abierta y decidí que fuera exclusiva, pero entonces empecé a desconfiar”. Con Diego y Lola, salidos de MyHyV, ocurre parecido: “Incluso cuando Lola era pretendienta, ya muy celosa. Quería ponerme a prueba a mí, era la prueba de fuego”, expresó Diego.